«La pérdida adquisitiva de las pensiones es un drama en León»

—¿Tienen alguna oportunidad los jóvenes de cobrar pensión?

—Ese es el riesgo fundamental. La legislación actual, con la modificación de Zapatero en 2011 y la de Rajoy ahora, aplasta poco a poco a los actuales pensionistas, pero tiene consecuencias lamentables que los jóvenes deben conocer: en 15-20 años tienen que hacer un esfuerzo extraordinario para conseguir acceder al 100% de la pensión, suponiendo que tengan empleo. Los más perjudicados son la generación del 67 en adelante.

—¿De qué esfuerzo habla?

—En 2014 ya se exigen meses frente a los 180 hasta ahora, pero en el 2026 van a exigir para acceder al 100% la jubilación a los 67 años, 25 años computables y 300 meses para la base reguladora.

—¿Qué consecuencias tiene el cambio del cómputo del IPC por el Índice de Revisión?

—Está recurrido por colectivos sociales y sindicales, aunque curiosamente los sindicatos firmaron el acuerdo de ruptura del IPC, y les va a salir el tiro por la culata. Si no respetan el Pacto de Toledo, no pueden exigir que se cumpla ninguna legislación. A los pensionistas, entre los que me encuentro, doña Fátima nos ha mandado una carta que es una maravilla. Nos dice que nos revaloriza el 0,1% pero en el 2012 perdimos el 2%, así que seguimos perdiendo el 0,9% y todo lo de atrás. La devaluación de las pensiones es un drama para las personas, para las familias y una catástrofe para la economía provincial de León donde hay 142.900 pensiones contributivas y 4.633 no contributivas y tiene 40.000 pensionistas más que la siguiente provincia.

—¿Valladolid?

—Sí, que tiene poco más de población aunque no lo quería decir porque toda mi familia y yo procedemos de León, de Calzadilla de los Hermanillos.

—La reforma que plantean los empresarios habla de planes de ahorro privado. ¿Se pasará de pagar hipotecas a estos planes privados?

—Leheman Brothers y Goldman Sachs han sentado su bancarrato en la gran cantidad de dinero que tenían en estos fondos. Es una propuesta de la banca privada y del Gobierno del PP aliado, de propaganda inmoral.

—¿Tiene una alternativa?

—No hay que llorar. En estos momentos se están produciendo reversiones en gobiernos autonómicos. Hay que denunciar, potenciar las asociaciones de pensionistas, apoyar los recursos y movilizarse. Tiene que haber un programa de mínimos que pase factura a cualquier político. Exigimos una pensión mínima de 1.000 euros.

­—¿No le parece poco realista cuando se cuestiona el futuro de las pensiones?

—No es una cuestión de dinero, es una decisión política. Si no tienen, que lo pinten. ¿O acasono hay dinero para salvar a los bancos?

—La marea blanca ha cosechado su primer éxito, ¿lo logrará la marea roja de pensionistas o se calmará todo?

—No se está calmando nada porque las respuestas del Gobierno no ayudan y hay 3 millones de personas en pobreza severa, que viven con menos de 340 euros mensuales, muchos parapetados en casas de familiares pensionistas. El fin de semana se reunieron en León los representantes de las marchas de la dignidad de la columna del Norte para el 22-M en Madrid. Esperemos que los problemas se resuelvan antes medianamente porque si no puede haber un estallido social.

—¿Es usted yayoflauta?

—Después de 40 años de trabajo en un hospital como jefe de servicio no quiero dramatizar, pero me solidarizo. Tengo tres hijas, dos en paro y ninguna en la Comunidad.