El consejero garantiza médicos y el PSOE ve un «golpe» a los pueblos
Médicos con «muy poca» carga de trabajo, otros con «mucha» presión asistencial y veinticinco años sin modificar la estructura de atención primaria en el área rural, con los consiguientes «desequilibrios generados». Argumentos que el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, esgrimió ayer para explicar la reestructuración que se pondrá en marcha, que ya cuenta con una amplia contestación en los pueblos y que el consejero trató ayer de acallar con una lluvia de datos y ratios.
Llegó a la Diputación cargado de argumentos para tranquilizar a equipo de gobierno y oposición y «garantizar» que el área rural seguirá recibiendo las mismas prestaciones médicas. El consejero indicó que León contará con nueve plazas más de médicos en Atención Primaria, cuatro de ellos para el Área del Bierzo (reforzará tres centros en Ponferrada y Bembibre).
«También la reordenación equilibrará las cargas asistenciales en León, las jubilaciones no se han cubierto y se ha rediseñado todo con los que están».
Como ejemplo aludió al caso de Riaño. Hasta ahora tenía seis médicos, se quedará con cinco. Los cupos medios actuales se sitúan en los 255 tarjetas por facultativo y con la reestructuración serán 284. «Cinco médicos en la zona básica de salud de Riaño atenderán 1.422 tarjetas, mientras que en León cada uno tiene una media entre 1.400 y 1.500. Seguimos atendiendo las peculiariedades del mundo rural, donde destinamos cinco veces más recursos».
Poca carga de trabajo
También recordó que no pueden permitirse tener médicos con poca carga de trabajo (casos de dos horas semanales), «sería hipotecar una parte de su desarrollo profesional».
En la provincia existen 737 consultorios, más que en comunidades como Valencia, Extremadura o el País Vasco. Cada habitante del área rural acude al médico una media de doce veces al año y «eso ocurre porque es especialmente accesible la atención en los pueblos». Y enfatizó que existen 240 consultorios en núcleos de menos de 10 habitantes.
Pero las explicaciones del consejero no gustaron a los diputados del PSOE, que anuncian movilizaciones en los pueblos en contra de la reestructuración. Luis Rodríguez y Carmen Mallo aseguraron ayer en rueda de prensa que «no estamos de acuerdo con que se haga una reestructuración que perjudica a las zonas rurales». Los socialistas auguraron que los pueblos quedarán desatendidos en verano «cuando los médicos cogen vacaciones y aumenta la población». Rechazaron la nueva planificación de la Junta «porque supone un golpe a los pueblos» y anunciaron que llevarán a los ayuntamientos mociones movilizaciones para luchar contra esta medida.