Dominicos y nazarenos
Imagen de las autoridades presentes en el transcurso del acto celebrado ayer.
El prior de los Padres Dominicos de León, Hermelindo Fernández y Fray Javier Carballo, prior provincial de España, presidieron ayer la entrega del pergamino que constata que los Dominicos pasan a ser «Hermano Mayor» de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, representada por su abad, Ignacio Hurtado.
«Es una bendición para nosotros. Así lo recibimos y lo agradecemos. A muchos no les dirá nada, pero a nosotros nos dice mucho», explicó el prior leonés.
«El doctor Santo Tomás de Aquino sostenía que la gratitud se compone del reconocimiento, el agradecimiento y la retribución del bien recibido según las posibilidades. Hemos de reconocer humildemente que aunque lo intentamos, no podemos responder a todos los que nos ayudan porque son multitud. Pero ofrecemos la cercanía que siempre tuvimos los dominicos con los cofrades de Jesús Nazareno, porque al final de lo que se trata es de ser sal evangélica y fermento cristiano, aquí en el santuario o en las calles de León durante la Semana Santa».
En el Santuario
El acto se celebró en el Santuario de la Virgen del Camino. Tras la Eucaristía, el cronista oficial de León, Máximo Cayón «bracero de la cofradía y de Jesús Nazareno», como se definió a sí mismo, esbozó un perfil histórico de la relación entre cofradía y orden: «La devoción al Dulce Nombre de Jesús es un legado del mismo Santo Domingo de Guzmán, fervoroso y apasionado impulsor de este santísimo nombre».
Recordó la importancia de la Orden de Predicadores para la fundación de las cofradías del Dulce Nombre de Jesús Nazareno «que ya se incluía en el capítulo 41 de la Regla de 1611» y cómo las principales fiestas de las cofradías nazarenas son el 1 de enero, el 3 de mayo y el 14 de septiembre: la circuncisión del Señor, la Invención de la Cruz y la Exaltación de la Cruz.
Rememoró el incendio del 1 de enero de 1809 que acabó «con la casa monástica. De tal grado fue el incendio que en 1814 aún era ruinoso el estado del convento».
Relató el acceso a Santa Nonia en 1814 y dio paso después a la Agrupación Musical de la cofradía, que interpretó Cristo de la Flagelación y estrenó Soleares de Triana . Antes la Banda de Música había ofrecido Amor de Madre y Al compás del Nazareno .
Acudieron al acto las principales autoridades civiles y militares de León.