normas mínimas
Prohibido pasar con la gorra
Los reglamentos de los institutos leoneses exigen a sus alumnos llevar la cabeza y la cara descubiertas y el centro más estricto prohíbe llevar el pelo teñido y . piercings.
Estudiantes del Instituto Juan del Enzina de León.
En los institutos leoneses existen unas normas mínimas que todos los alumnos deben cumplir y que hacen referencia a cómo deben acudir vestidos y aseados a clase, cumpliendo unos requisitos que suelen enmarcarse en los reglamentos de los centros en los apartados relativos a la convivencia. En ciudades como Gijón, los reglamentos suelen ser más detallistas y regulan aspectos como que los estudiantes no pueden llevar piercings, muy de moda entre los jóvenes. Sin embargo, en León, tan sólo un instituto veta el uso de estos pendientes y la mayoría suelen ser más laxos a la hora de controlar la estética de los estudiantes.
En todos los centros leoneses, eso sí, está prohibido «usar prendas de vestir o complementos que oculten o dificulten la identificación del alumno como gorras o gorro», tal y como figura en el reglamento del Ies Padre Isla. «El alumnado deberá permanecer en todo momento en el centro con la cabeza descubierta, no permitiéndose el uso de gorras, capuchas u otras prendas que vayan en contra de esta norma», indica la norma del García Bellido. El director de Secundaria de los Jesuitas, Javier de la Iglesia, explicó que en su centro, aunque no hay «nada específico» sí se pide a los alumnos «que vayan correctamente vestidos». De igual manera se exige en los Maristas San José, donde además de la gorra «a los alumnos no se les permite venir en chándal al instituto».
Ningún centro, salvo los Agustinos, regula el uso de pendientes. «Los piercings son algo muy personal, que sería más de sanidad que educativo», precisó el director del Sánchez Albornoz, José Antonio Crespo, quien explicó que algunos de sus alumnos sí lo llevan.
Las reglas
El instituto que más regula la estética de los jóvenes es los Agustinos, ya que según su director pedagógico, José Luis Gómez Barthe y Álvarez, el reglamento «se ha hecho lo más minucioso posible» y «aplicando derechos y deberes». El responsable de este centro concertado explicó que aunque algunos de sus estudiantes llevan piercings, «antes de entrar se lo quitan y después se lo vuelven a poner». Gómez Barthe y Álvarez concretó que en el punto seis del reglamento, que hace referencia a higiene personal y vestimenta, también se contempla, como él mismo recordó, que los alumnos «no pueden llevar el cabello teñido de colores que no sean de tonos naturales».
Los reglamentos de régimen interior se actualizan cada año y los directores y los jefes de estudio de la quincena de centros consultados han remarcado que las normas contemplan las situaciones a las que ya han tenido que enfrentarse, «en el momento que sea preciso regular algo nuevo, se incluirá», precisaron de forma generalizada. Por el momento, llevar la cabeza cubierta parece la principal batalla. En ningún centro se ha sancionado a un alumno por llevar gorra, «cuando se les dice que se la quiten, ellos lo aceptan perfectamente», comentó el director del Lancia, Secundino Llorente. Eso sí, lo que ya ha afectado al funcionamiento de las clases ha sido la irrupción de los móviles, por lo que todos los institutos prohiben su uso en su interior.