emilio gutiérrez fernández
Una fecha para la historia de León
El pasado 18 de junio de 2013 la UNESCO reconoció a la ciudad de León como la cuna del parlamentarismo, un hecho que representa una oportunidad única de promoción para León, pero también para la provincia, para esta Comunidad Autónoma y para España. El origen del sistema parlamentario representativo tal y como lo entendemos hoy en día surgió en esta ciudad, en la Colegiata de San Isidoro, cuando en 1188 el rey Alfonso IX convocó a los representantes del pueblo a reunirse con la nobleza y el clero para hablar de derechos y deberes.
Desde el Ayuntamiento de León nos hemos empeñado en que este hecho histórico para la ciudad no pase desapercibido, primero para los propios leoneses y después para el resto del mundo. Será una larga tarea, de lluvia fina, de una concatenación de acciones en el tiempo que consigan que la marca ‘León, cuna del parlamentarismo’ cale a nivel nacional e internacional, con el objetivo de que la capital leonesa se convierta en un foco de atracción científica y cultural, que sirva también para la llegada de visitantes, de turistas que traiga riqueza cultural y económica a las instituciones, a las empresas y a los vecinos de esta ciudad.
Sin embargo, hay otra fecha que ha pasado muy desapercibida entre la sociedad leonesa y que es anterior al reconocimiento de la UNESCO. El 2 de marzo de 2011 la Junta de Castilla y León concedió a León el título de «Cuna del Parlamentarismo», tal y como se recoge en el Boletín Oficial de la Comunidad de la misma fecha.
Hay que reconocer la labor del anterior equipo municipal de gobierno, que fue quien promovió en 2010 ante la Consejería de Interior y Justicia de la Junta de Castilla y León el expediente de solicitud del citado título de «Cuna del Parlamentarismo». El actual equipo de gobierno del Ayuntamiento valora aquella acción y no quiere que permanezca en el olvido, reconociendo al mismo tiempo la decisión del Gobierno de Castilla y León, que fue la primera institución pública en apostar por la nueva marca de esta ciudad.
Por eso, es conveniente recordar en este 2 de marzo de 2014 y también en los sucesivos que incluso la Real Academia de la Historia emitió un informe que dice textualmente: «Esta Real Academia de la Historia considera que la solicitud está bien fundada y se demuestra favorable a la concesión del título susodicho, ya que es cierto que la Curia Regia Extraordinaria reunida por el rey Alfonso IX de León en el año 1188 fue la primera asamblea de este género en Europa, a la que se convocó y en la participaron representantes enviados por las ciudades del Reino, junto a los obispos y los nobles. Además, los «decreta» promulgados por el rey en aquella asamblea y los elaborados en la reunión de Santiago en 1194, contienen reconocimientos de derechos civiles, procesales y políticos a favor de los ciudadanos, anteriores en fecha y más amplios en contenido que los declarados en la llamada Carta Magna inglesa de 1215».
Los decreta (decretos) de León de 1188 son el testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario Europeo y este hecho debe ser un nexo de unión de todos los equipos de gobierno del Ayuntamiento de León en el futuro. Aquí no puede haber luchas políticas o ideológicas, ni distinciones entre partidos u otras organizaciones sociales, públicas o privadas. «León, cuna del parlamentarismo» no debe convertirse en un arma arrojadiza, según quien gobierne, esta marca debe unir a los leoneses, porque entre todos, juntos, la llevaremos mucho más lejos. Nuestros vecinos ingleses, después de muchos años, perdieron en 2013 el privilegio de ser reconocidos como la cuna del parlamentarismo y ahora nos miran desde allí para comprobar qué es lo que somos capaces de hacer los leoneses, —y los españoles—, con este hecho histórico.
Desde León tenemos que ser capaces de implicar a las administraciones públicas que tienen algo que ver con el mundo parlamentario y político. Y también a todas las entidades, asociaciones, empresas y ciudadanos que quieran tirar de este carro. Si sumamos, los resultados pueden ser espectaculares a largo plazo, no se trata de ninguna ingenuidad. Deseamos que las próximas generaciones de leoneses consideren que a principios del siglo XXI sus predecesores fuimos capaces de ponernos de acuerdo para promocionar León, encontrando un escaparate nacional e internacional de primera magnitud.
El pasado mes de enero tuvo lugar una reunión en el Ayuntamiento de León con representantes del Congreso de los Diputados, el Senado, las Cortes de Castilla y León, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de España, la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial, la Universidad de León y la Colegiata de San Isidoro. En aquel encuentro se pusieron las bases de una futura colaboración institucional, que debe convertirse en el germen de un sinfín de actividades en los próximos años. La primera tuvo lugar el pasado 17 de febrero, con la conferencia que pronunció el presidente del Congreso, Jesús Posada, en el salón del pendón de San Isidoro. Habrá más: exposiciones, cursos de verano, etc.
Como muchos ciudadanos conocen, desde el pasado verano el equipo de gobierno del Ayuntamiento de León ha puesto en marcha una serie de acciones para promocionar la marca «León, cuna del parlamentarismo»: señales de tráfico a la entrada de la ciudad, unidades didácticas para los escolares, diseño de un logo oficial, reserva de un dominio de internet a nivel europeo, conciertos musicales y corales, convenios deportivos de promoción de la marca a nivel nacional e internacional, etc.
Incluso ahora algunas empresas están colocando el logo en sus instalaciones o vehículos por iniciativa propia, sin contraprestación alguna. Ese es el camino a seguir, en el que todos ponemos nuestro grano de arena.
El 2 de marzo de 2011 fue un día importante para la ciudad de León, quienes tenemos responsabilidades públicas debemos ser los primeros en apreciar el significado de la concesión de aquel título de cuna del parlamentarismo. Nuestros antepasados hicieron historia en el siglo XII, no les defraudemos en el siglo XXI.