El Hospital reconstruye la mama a medio millar de mujeres en cinco años
Las últimas técnicas de cirugía plástica permiten recuperar el pecho tras un cáncer.
Medio millar de mujeres se han sometido en cinco años en el Hospital de León a técnicas de reconstrucción de mama después de superar un cáncer. El servicio de Cirugía Plástica ofrece en la cartera de servicios todas las opciones para las pacientes, una vez superado el cáncer de mama, que afecta a casi 300 mujeres nuevas en León cada año con una supervivencia media a cinco años del 85%.
El equipo de especialistas de León utiliza técnicas como los colgajos y el injerto graso o lipoestructura, intervenciones que se han sumado a las tradicionales prótesis y que permiten a las mujeres recuperar la mama con su propia piel y grasa. «No podemos prescindir de ninguna técnica, todas se complementan y cada paciente necesita una diferente», explica el jefe de servicio Francisco Linares.
Los cirujanos plásticos Rubén Álvarez, Francisco Linares, David Robla y Elena García del Pozo operaron el año pasado en el Hospital de León a 126 mujeres, de las que 56 entraban por primera vez al quirófano y para 70 era su segunda intervención. Para completar la cirugía las mujeres tienen que someterse a un máximo de tres operaciones.
Técnicas
Existen varias técnicas de reconstrucción de la mama tras su extirpación. La llamada Diep por sus siglas en inglés (Inferior Epigastric Perforator) o colgajo de perforantes epigástricos, se utilizó el año pasado para intervenir a 13 mujeres. Es una de los procedimientos más novedosos que el Hospital de León introdujo en 2009 y fue uno de los primeros quince hospitales de España en contar con esta técnica. «Costosa en tiempo y esfuerzo», explican los especialistas, necesita que dos equipos con cuatro cirujanos permanezcan en el quirófano con cada paciente una media de diez horas. Los cirujanos utilizan piel de la propia paciente y grasa y vasos del abdomen para reconstruir la mama afectada que consigue una apariencia y consistencia más natural. Los cirujanos plásticos recomiendan esta operación a las mujeres más jóvenes. A otras 17 mujeres se les ha reconstruido la mama con colgajo dorsal ancho procedente de la espalda.
La lipoestructura, o también llamada técnica de Coloman, a la que se han sometido 14 mujeres en 2013, utiliza el tejido graso del propio cuerpo de la mujer para restituir los defectos de volumen de la mama y la piel, tras los tratamientos oncológicos difíciles de solucionar con una prótesis tradicional. La técnica consiste en la infiltrar la grasa de la propia paciente en la mama, tras un proceso de extracción que es parecido a una liposucción pero a baja presión para evitar que se rompan las células grasas.
Las nuevas reconstrucciones mamarias ganan terreno a la técnica tradicional más utilizada en los quirófanos. La expansión cutánea, utilizada para doce mujeres el año pasado. Consiste en expandir la piel y, posteriormente, colocar una prótesis. Después de la mastectomía, el cirujano plástico coloca un globo hinchable (expansor) debajo de la piel y músculo del pecho. A través de un mecanismo con una válvula enterrado bajo la piel de la paciente, se introduce una solución de suero salino una vez a la semana, durante varias semanas, hasta rellenar el expansor.