El obispo ofrece al papa la partida de bautismo del padre Llorente para que defienda su beatificación
El pontífice recibió a los prelados Julián López, Camilo Lorenzo y Jesús Fernández durante la ‘Visita Ad Limina’.
Monseñor Julián López saluda al papa durante el encuentro con los obispos españoles.
Intercambiaron un afectuoso saludo, unas palabras e, inmediatamente después, el obispo de León, Julián López Martín, aprovechó su breve encuentro con el papa Francisco para hacerle entrega de manera simbólica de la partida de bautismo del padre Llorente —jesuita leonés por el que el pontífice ha mostrado públicamente su devoción—, de manera que pueda interesarse por la apertura de la causa de beatificación de este famoso misionero a quien el propio Francisco propuso como modelo a los jesuitas de todo el mundo en la celebración de la fiesta del Santísimo Nombre de Jesús el pasado día 3 de enero.
El obispo de León, acompañado por el canciller-secretario de la diócesis, Florentino Alonso, mantuvo este encuentro durante la Visita Ad Limina a Roma de todos los obispos españoles, quienes fueron recibidos en audiencia en el Palacio Apostólico. En el grupo de Julián López también estaban los obispos de Astorga, Camilo Lorenzo; de Santander, Vicente Jiménez; y el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz; los cuatro obispos de las diócesis que integran la Provincia Eclesiástica de Oviedo. Junto con la partida de bautismo del Padre Llorente, el obispo de León, en nombre de toda la diócesis, también entregó al papa una reproducción en metacrilato de la Catedral.
Después de esa protocolaria entrega de obsequios, el obispo de León tuvo ocasión, junto con los prelados de Astorga, Santander y Oviedo y de los obispos de las diócesis gallegas pertenecientes a la Archidiócesis de Santiago de Compostela, entre los que se encontraba el recién ordenado obispo auxiliar de Santiago, el leonés Jesús Fernández, de hablar de la situación de las respectivas diócesis, con especial interés en los presbiterios y los seminarios. Un diálogo que según explicó el obispo de León, Julián López, «se prolongó durante hora y media entrañable e inolvidable por la cercanía, afabilidad y cordialidad que manifestó el santo padre». Tras este encuentro, la agenda de obispo de León para esta Visita Ad Limina prosigue hoy con una misa en la Capilla a Clementina de la Basílica de San Pedro y su asistencia a las congregaciones para el Clero y la Vida Consagrada. El viernes tiene prevista la visita a la Congregación para los Obispos y la asistencia a la misa que presidirá el papa en la Basílica de San Pablo. El sábado día 8 se cerrará la agenda que desarrollará el obispo de León en Roma con la presencia en la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.