FORO DE UNIVERSIDADES. ACADEMIA Y EMPRESA
La universidad mejorará la colaboración con la empresa para formar buenos profesionales
El III Foro de Universidades de ‘El Mundo / Diario de Castilla y León’ reunió ayer en León a las máximas autoridades del mundo académico de la comunidad para abordar la necesidad de coaligar juventud y empleo.
Hubo consenso en el objetivo: el sistema universitario debe apostar más y mejor por colaborar de manera estrecha con las empresas para formar buenos profesionales. A esa conclusión llegaron los cuatro rectores reunidos ayer en el Parador de San Marcos de León en el III Foro Universidades que organizó El Mundo / Diario de Castilla y León .
El rector de la Universidad de León, José Ángel Hermida; la vicerrectora de Docencia y estudiantes de la Universidad de Valladolid, Rocío Anguita Martínez; el rector de la IE University, Salvador Carmona; y el vicerrector de Economía y Relaciones con la Empresa de la Universidad de Burgos, José Luis Peña, confirmaron que los estudiantes universitarios de España están bien formados académicamente.
En una mesa redonda, moderada por el director general de este periódico, Pablo Lago, los máximos responsables de las instituciones académicas de la región quisieron alejar la idea de que un título universitario no asegura un buen puesto de trabajo y demostraron con cifras que la tendencia de los últimos años de crisis está cambiando. Además, hicieron ver que los esfuerzos valen la pena y que la mayoría de los jóvenes con una titulación está trabajando en algo relacionado con sus conocimientos.
Los datos del año 2012 apuntan a que el paro general de los jóvenes menores de 35 años era de un 25% y, de esa cifra, el 15% de ellos eran universitarios y sólo el 4% eran doctores. «Es preocupante que el 15% de universitarios esté en paro, pero tener un título es una garantía de empleo sin ninguna duda», defendió Rocío Anguita.
Eso sí, a pesar de este mensaje optimista, los expertos inciden en la necesidad de seguir trabajando codo con codo con las empresa para mejorar la empleabilidad de los jóvenes y que realmente éstos respondan a las necesidades laborales. En este caso, las cifras ofrecidas por los ponentes vuelven a demostrar estas premisas: el 70% de los estudiantes trabaja el primer año después de acabar unas prácticas en empresa, la mitad de ellos con un contrato fijo, y el 94% está ocupado en algo relacionado con su titulación universitaria.
Y es que todos estuvieron de acuerdo con que las estrategias sociales de las empresas deben pasar por ser formadoras de profesionales y llegar donde la Universidad no llega por su propia estructura. Es decir, hacer que el estudiante tenga un valor añadido gracias al hecho de estar unos meses viendo la realidad laboral fuera de las aulas y mejorar una serie de valores intangibles pero imprescindibles para triunfar en una compañía: capacidad de liderazgo, saber trabajar en equipo, habilidades en la comunicación y en la toma de decisiones, empatía con el resto de los empleados, etc.
Para trabajar en este camino, Universidad y Empresa deben darse la mano y, aunque todavía nadie se atrevió a dar las claves del éxito, sí se asentaron las bases para conseguirlo. La excesiva burocracia y la rigidez de las instituciones académicas son baches que saltar, pero el objetivo es conseguir buenos profesionales que mejoren el tejido empresarial.
Alguno incluso reivindicó la necesidad de acercar la Universidad y la empresa a los estudiantes pero en edades más tempranas para despertarles una verdadera orientación laboral. «Hay que llegar al mundo de los institutos para dirigir la orientación del alumno, generar emprendimiento, que lleguen más motivados a la Universidad y así poder ocuparnos de dotarles de otros contenidos», concretó el vicerrector de la Universidad de Burgos. Más allá de que los estudiantes tengan un tutor que no pertenezca al ámbito educativo o que superen unos determinados créditos en empresas ligadas a su campo universitario, la Universidad debe acercarse al tejido empresarial para que los estudiantes salgan preparados en todos los ámbitos necesarios para su empleabilidad.