Cerrar

«Sólo tenemos en la cabeza si habrá guerra o no»

El centenar de integrantes de la Ópera Donbass del Teatro Nacional de Donetsk inicia su gira española en León con el miedo a la confrontación interna en Ucrania. La célebre ópera Carmen de Bizet sobre el escenario del Auditorio. Voces y orquesta marcan la tensión de una de las historias de locura de amor y celos más célebre de la historia. En las tablas, concentración máxima ante la función. Pero en las conversaciones de los artistas y técnicos, lejos de los focos, un tema ronda en su cabeza obsesivamente: la grave situación que vive Ucrania, su país; tienen miedo a que la guerra estalle.

Integrantes de la Ópera Carmen, ayer en un momento del ensayo en el Auditorio.

Publicado por
asun g. puente | león
León

Creado:

Actualizado:

Estarán fuera de su país algo más de un mes, en un larga gira que comenzó ayer en León y que llevará la Ópera Carmen a cerca de treinta ciudades españolas hasta el 13 de abril. En el escenario del Auditorio primeras voces, coro y orquesta ensayan sin cesar después de recorrer en autobús los 4.000 kilómetros que separan Ucrania de España. El centenar de integrantes del espectáculo de Donbass Ópera del Teatro de Nacional de Donetsk se concentran en la representación de la noche, aunque en su cabeza no deja de bullir la tensa situación que vive su país desde noviembre.

«No nos podemos quitar de la cabeza en todas nuestras conversaciones una sola idea: si habrá guerra o no», asegura el director de la Concerlírica de Ucrania, Vladyslav Bornikov, promotor de la gira en España. «Llevamos más de tres meses de protestas en la plaza Maydan de Kiev y en todas las del país pidiendo nuestra unión con Europa, pero no tienen oídos para nosotros; no queremos que haya sangre, no queremos guerra, no puede ser entre hermanos».

De madre ucraniana y padre ruso, Vladyslav relata que sus compatriotas tienen fama desde la época de los kosacos «de hacer buen trabajo con las armas, tenemos un gran ejército y todos tenemos preparación, estamos preparados para luchar, incluso nuestros artistas me comentan que ellos mismos lucharían por su país si fuera preciso».

Afirma con pesar que la situación actual en Ucrania es «bastante peligrosa». La mayoría de los integrantes de la compañía, especialmente los miembros de la escenografía y la técnica, residen en Donetsk, muchas de las voces proceden de Odessa y Kharkiv. Precisamente Donetsk, a 750 kilómetros de Kiev, está sólo a 80 de la frontera rusa. Allí también han salido a la calle a protestar, pero no con tanta intensidad como en la capital. «Tienen miedo, porque existen mercenarios a sueldo que atacan y amenazan».

El jefe de técnicos y del equipo, Alexandre Deyneka, conocido en el grupo como Sasha, afirma que aunque todos tratan de concentrarse en el trabajo de cada día no pueden quitarse de la cabeza «las cosas que están pasando en nuestro país, pero tenemos que trabajar y seguimos adelante, necesitamos hacerlo».

No oculta «el miedo» que atenaza sus vidas a diario cada vez que escuchan las noticias y reciben llamadas de sus familias desde Ucrania. Para que su país tenga futuro y algún día llegue a unirse a la Unión Europea cree que es esencial que «todas las caras de los políticos sean nuevas».

Así lo piensa también Vladyslav Bornikov. «Los políticos de ahora roban a su gente, cómo es posible que un hombre como Janukovich que ha estado dos veces en prisión haya sido presidente del país». Y recuerda con nostalgia como en la zona de Donetsk los hombres se «ganaban bien antes la vida con la minería del carbón, ahora hay una gran crisis. En España dicen que tienen crisis, pero no saben qué es una crisis de verdad como la nuestra».

El comentario de ayer en los autobuses de la compañía tuvo a Crimea como protagonista y la declaración de independencia declarada unilateralmente por su parlamento. «Algunos quieren separarse, pero no creo que puedan. Muchos diputados votaron que sí amenazados».

Mientras, en el escenario siguen los ensayos de primeras voces, coro y orquesta, las modistas planchan los trajes y peluqueras y maquilladoras ponen todo a punto, también los técnicos de escenografía, luces y sonido. La lírica de Carmen de Bizet templa y aleja el miedo...