Recibe un disparo con una escopeta de perdigón a plena luz del día en El Crucero

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía en la capital investigan la denuncia de un vecino de la capital que, al paso por el barrio de El Crucero, fue disparado con una escopeta de balines que le causó una herida en el cuello de la que, por fortuna, se ha repuesto sin mayores complicaciones.

El suceso lugar a media mañana. La víctima cruzaba por un paso de peatones de la zona cuando de repente notó un ligero escozor en el cuello, que atribuyó en un principio a un picor de algún insecto o a una simple reacción alérgica de la piel. Fue cuando otro viandante le alertó de que estaba sangrando por el cuello cuando se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo realmente y decidió acudir a un centro de salud.

En un principio, no dio más importancia a los hechos por considerar que se trataba de un simple accidente aunque no sabía muy bien a qué achacarlo. Sin embargo, cuando se le prestó la asistencia médica y se comprobó que de la herida surgía un balín que hubo que extraerle. Fue necesario dar parte a las autoridades, que investigan lo ocurrido con los datos del parte médico como primera cuestión de relevancia.

El ciudadano herido eno tiene ningún tipo de asunto pendiente del que se pudiera deducir una enemistad o alguna revancha. En principio, la investigación lo achaca a una broma pesada o a alguna chiquillada pero también es cierto que de momento no se ha conseguido concretar de qué zona del vecindario partió el disparo, habida cuenta de que se da por hecho que el arma no pudo ser percutida desde la calle porque no hubo sonido ni se ha localizado a ningún testigo de los abundantes viandantes que a esa hora se encontraban en la zona que pudieran declarar haber visto a alguien utilizar un rifle o una pistola.