TEMPORAL
Las peores riadas del último medio siglo destrozan infraestructuras e inundan decenas de poblaciones
Los desbordamientos de los ríos obligan a cortar carreteras y provocan numerosos daños en el campo. El Bernesga a su paso por León capital anega sus márgenes, daña mobiliario urbano y crea gran expectación.
Medio siglo hacía que la provincia no se enfrentaba a desbordamientos de sus ríos desbocados por la acción del deshielo y las incesantes lluvias. Aquella vez fue en 1963 cuando el Bernesga alcanzó en La Robla los 450 metros cúbicos por segundo. Muchos ríos de la provincia, de la cuenca del Duero, superaron ayer con creces esta marca y sus crecidas obligaron a cortar cinco carreteras, otras dos más fueron cerradas al tráfico por desprendimientos. Todas ubicadas, principalmente, en la montaña central y oriental.
Los desbordamientos anegaron, además, decenas de pueblos próximos a sus riberas. El agua descontrolada inundó fincas agrícolas y granjas con animales. La alarmante situación obligó a ganaderos a trasladar a sus rebaños para evitar daños mayores, aunque hubo que lamentar pérdidas de cabezas pese a las precauciones tomadas. También viviendas habitadas y segundas residencias se vieron afectadas, al igual que zonas de recreo cercanas a los cauces.
La enorme cantidad de agua acumulada en los pantanos empujó la decisión de CHD de desembalsar en el Luna y realizar sueltas controladas periódicas en el Porma y Riaño.
En la capital, la crecida del Bernesga alcanzó su máximo nivel hacia las 9.00 horas cuando llegó a los 308 metros cúbicos por segundo. A esa hora también en 27 estaciones de la CHD se había sobrepasado el nivel de alerta, llegando 17 de ellas al nivel de alarma.
Declarada la emergencia
Los datos y la incensante lluvia de la mañana hicieron que la Junta declarara en León la situación 1 de emergencia del Inuncyl por el riesgo de crecida, sobre todo, de los ríos Curueño, Duerna, Esla, Luna, Órbigo, Porma, Torío, Eria, Omaña y Bernesga. Activado el Plan de Protección Ante Riesgo por Inundaciones, se dio aviso a los pueblos en riesgo para que pusieran en marcha planes locales.
Desde el domingo, el caudal del Bernesga a su paso por la capital creció prácticamente siete veces por encima del que registraba en ese momento: 47,17 metros cúbicos por segundo, frente a los 308,5 que alcanzó a primera hora de la jornada de ayer. A partir de mediodía, el nivel de agua comenzó a descender. El último dato fijaba el nivel en los 161 y bajando.
La anegación de sus márgenes se convirtió a lo largo de toda la jornada en un espectáculo para los leoneses, que se apostaron en los puentes y miradores de su río para captar con las cámaras el momento. La situación de alarma en el cauce del Bernesga hizo que los accesos peatonales y para vehículos permanecieran todo el día cerrados. También la Policía Local tuvo que cortar durante siete horas el acceso desde el Paseo de Salamanca al puente Martín Granizo por la inundación de tres carriles. Dos patrullas vigilaron toda la jornada las riberas entre Espacio León y la ronda sur.
El agua anegó las riberas y dañó mobiliario urbano, además se llevó por delante las barandillas de la pasarela peatonal de la Condesa. El abundante barro obligará a intensas tareas de limpieza. CHD remarcó que la reducción del azud de San Marcos en dos metros ha permitido ahora reducir el nivel del río aguas arriba en la misma proporción.
Y en el Torío, otra patrulla vigiló entre Carrefour y la Candamia. Los accesos al río en Puente Castro fueron cerrados.