La crecida cierra el grifo en La Bañeza

La crecida del Órbigo sigue causando problemas. En La Bañeza a consecuencia de la inundación de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), la ciudad se quedó sin suministro desde la medianoche del miércoles. El concejal de Obras y Medio Ambiente, José Luis Fernández Montiel, precisó que «es la peor inundación de la planta de los últimos años y a consecuencia de ello fue imposible enviar agua a los depósitos». Sin embargo, durante la madrugada seis operarios de La Bañeza y dos técnicos de obras de la Delegación de Aqualia de Castilla y León, que se desplazaron, estuvieron trabajando para reestablecer el servicio. El edil confirmó que entre las 5.00 y las 6.00 de la madrugada se devolvió el suministro a los pisos más bajos y sobre las 8 de la mañana el 80% de la ciudad ya tenía agua. No obstante, hasta el mediodía de ayer no se devolvió el servicio íntegro en La Bañeza. Además, Montiel reconoció que sobre esa hora los técnicos y directores de la planta de Aqualia confirmaron que se estaban purgando las tuberías y las zonas afectadas con el objetivo de limpiarlas.

La Bañeza no es el único caso donde la crecida del río ha provocado estragos. En Cebrones, a pesar de que el Órbigo había rebajado su caudal en unos 25 centímetros al mediodía de ayer, según reconoció el alcalde, Pedro Gallego, las fincas, algún sótano y la zona deportiva seguían anegadas. Esta reducción, según explicó el popular, puede deberse a que el Tuerto, que desemboca en el Órbigo, ya discurría ayer menos crecido. Sin embargo, el problema, para el regidor, es que se tenga que desembalsar más agua del pantano de Luna.

También en Quintana del Marco están padeciendo las consecuencias del aumento del agua en los ríos. El alcalde, Manuel de las Heras, apuntó que el Jamuz, que atraviesa la localidad, «ha experimentado un aumento considerable, y el cauce se ha mantenido al 60%». Sin embargo, el Órbigo si ha inundado cuatro bandas de la concentración parcelaria, anegando fincas. El regidor insistió en la petición a la Junta y la Confederación Hidrográfica del Duero para que limpien el río. «Hay cuatro puntos donde el cauce esta anulado y existe mucha maleza y vegetación», afirmó De las Heras.

Además, en la carretera que comunica Alija del Infantado con La Nora (LE-114) el tráfico permaneció cortado durante la noche, según adelantó el teniente alcalde, Victoriano Villar, quien precisó que el río se desbordó a la altura de la confluencia del Órbigo y el Jamuz. No obstante, la vía se abrió al tráfico sobre las 10.00 horas de ayer, aunque el agua aún estaba presente en la calzada.