VÍSPERAS DE SEMANA SANTA
Un venezolano de 35 años será el preso indultado el Martes Santo en El Perdón
El reo aceptado estaba en la recta final de la condena que cumple por delitos menores
La cofradía del Santo Cristo del Perdón indultará el próximo 15 de abril, Martes Santo, al venezolano, un varón de 35 años que cumplía condena por un delito «menor» (todo los candidatos propuestos estaban en prisión por tráfico de drogas o robos) que será elegido oficialmente el próximo viernes en el Consejo de Ministros para su liberación en la procesión de León.
El próximo indultado estaba relativamente próximo a su liberación y la dirección del Centro Penitenciario Provincial de Mansilla de las Mulas entiende que se adapta al perfil más adecuado, aunque la semana pasada se dejó en suspenso por parte del Consejo de Ministros la designación del elegido en el cuarteto de candidatos.
Las otras tres aspirantes eran tres mujeres, una brasileña, una colombiana y una española, de 67, 48 y 35 años respectivamente, que se encontraban en la cárcel mayoritariamente pro delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes.
El acto del Perdón se desarrolla ante la Santa Iglesia Catedral; en concreto, ante el Locus Appellationis , en el lugar en el que; a finales del siglo XI y según reconoce el Fuero Juzgo del Reino de León, se administraba justicia por un tribunal constituido por un representante de cada estamento de la sociedad de aquel tiempo, uno de la Realeza, otro de la Iglesia, uno más de la Nobleza y otro del Pueblo. A este lugar de marcada relevancia jurídica en la historia de León, acude cada año esta cofradía el día de Martes Santo, no a reclamar justicia, sino misericordia.
«De esta tradición de la Semana Santa leonesa, dio fe esta humilde cofradía desde su fundación y su primer acto penitencial, el Martes Santo 13 de Abril de 1965. En la Semana Santa de 1973 ya no se pudo conseguir el indulto, perdiéndose la tradición hasta que, después de distintos intentos por recuperarla, se consiguió instaurar de nuevo la tradición, en 1998 gracias a la voluntad de su abad Roberto Fernández García».