Los gitanos inciden en la formación para frenar su tasa de paro del 32%
Los 3.500 calés de la provincia celebraron el Día Internacional del Pueblo Gitano.
Entonces, «a cualquier tontería que decía el maestro» los gitanillos ya estaban «de punta para salir corriendo», recuerda José Martín Mateos, el Tío Gira. «¿Quién iba a pensar que mis hijos iban a estudiar?», se pregunta ahora desde su puesto en el Hogar de la Esperanza, que mantiene la guardería nacida «para los gitanos pero en la que hoy ya hay también inmigrantes». Esos niños que «cuando salgan y vayan a la escuela pública estarán perfectamente integrados, no tendrán racismo, ni discriminación ninguna, como han sufrido los más viejos». «Hoy los padres están más bien por la escuela, con nosotros era un problema de los padres», admite. Un «avance» que no evita que ayer, durante la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano, se volviera a evidenciar que en León, donde hay más de 3.500 gitanos censados —2.000 en la capital, 300 en el alfoz y otros 1.200 en la provincia— la tasa de desempleo de los calés esté en el 32% y aumente la precariedad laboral. La realidad enmarcada en un contexto en el que, según un informe de Secretariado Gitano, sólo el 13% de los gitanos de entre 16 y 24 años cuenta con el título de la ESO, un 8,9% superó el Bachillerato y apenas un 2% entra en la universidad.
En el último escalón educativo están «dos gitanos en León: uno que estudia un grado en Trabajo Social y una chica que está en Técnico Superior en Animación y Actividades Físicas y Deportivas (Tafad)»; además de «cinco que están preparando la prueba de acceso para mayores de 25 años», como explicó la coordinadora provincial de Secretariado Gitano, Irene Velado, durante el acto que se celebró en la Facultad de Educación. «Se está haciendo una inversión importante en formación», incidió la portavoz de la organización, que abundó en que trabajan «con empresas para favorecer que se puedan incorporar al mercado laboral».
A la importancia de la educación para mejorar las condiciones de vida se sumó el alcalde, Emilio Gutiérrez, quien incidió en que «a mayor nivel formativo, mayor éxito profesional». «En esta línea tiene que seguir trabajando la sociedad de la mano del colectivo gitano», defendió el regidor de la capital leonesa, quien abundó en que «se ha recorrido mucho en la lucha contra la discriminación, pero queda mucho trecho y tenemos que recorrerlo de la mano de la educación». El mismo camino por el que apostó el rector de la Universidad, José Ángel Hermida, quien recordó la importancia de la «titulación de trabajo social».