El Ayuntamiento logra reducir un 33% su deuda en tres años al cancelar el ICO

El Ayuntamiento de Sariegos ha logrado reducir su deuda desde comienzo de legislatura de 2,7 millones a 900.000 euros, según los datos facilitados por la concejala de Hacienda, Maite Muñiz, y el alcalde, Ismael Lorenzana, quienes confían «en enderezar las finanzas municipales con austeridad, y gracias al cierre del programa ICO y el aplazamiento de créditos», explican.

El regidor, que regresó en 2011 a la Alcaldía que había ocupado de 2001 a 2008, asegura que había dejado «las arcas saneadas con deuda cero», un objetivo que ahora ve lejano, porque Sariegos ya no disfruta de la bonanza que hace una década permitió al Ayuntamiento aprobar de golpe los presupuestos de los ejercicios 2004, 2005, 2006 y 2007, apoyándose en la ley de estabilidad presupuestaria revisada por el gobierno.

Aquella medida inusual y poco conocida en los consistorios de la provincia leonesa se dio gracias a que la capacidad inversora del Consistorio para ese periodo se mantenía, según los estudios económicos, en el 50% de los recursos y el ahorro, en un mínimo del 25%. Una situación sobrevenida por la buena racha del desarrollo urbanístico en esa época, que reportó al municipio un patrimonio valorado en nueve millones de euros por los aprovechamientos, con 230.000 metros cuadrados de terrenos dotacionales y zonas verdes. El sector ya no empuja el crecimiento de Sariegos, pero el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se ha converyido en su principal ingreso (1,5 millones). Lorenzana reconoce que no pueden «hacer obras faraónicas, pero empezamos poco a poco a levantar otra vez la cabeza y al reducir la deuda un 33% podemos tener algo de dinero para aceras, travesías y mejoras», indica. Incluso el Ayuntaminto ahorrará este año a sus vecinos 192.000 euros al no repercutirles la subida del IPC de la tasa de las basuras y el sobrecoste para paliar el déficit tarifario del agua.

Sin repercutir tasas

Los presupuestos de 2,6 millones incluyen una partida para que el Consistorio asuma el pago de esas cantidades y libere a los ciudadanos. En una época en la que las familias han notado en todos los aspectos el encarecimiento de la vida, el Ayuntamiento ha congelado las tarifas del agua de consumo residencial, y de la tasa de recogida de basura, asumiendo vía presupuestaria el aumento de costes que estos servicios habían sufrido. Con esta decisión, el Consistorio pretende aliviar «en cierta medida la carga que suponen los servicios básicos de la vivienda, aún siendo deficitarios, porque no se cubren los gastos con las tasas que se cobran a los abonados», afirma. En concreto, el Ayuntamiento se hace cargo este año de 12.000 euros del déficit tarifario del agua y de otros 180.000 euros de las basuras.