Más de 50 trabajadores perderán las prestaciones en el próximo ERE

Atrapados por urgencias de otro calado a las que pergeña la ingeniería financiera en torno a Antibióticos, los empleados viven con preocupación la proximidad de una fecha señalada en rojo en el calendario de la precariedad a la que les ha sometido la quiebra de la fábrica: más de medio centenar de empleados van a agotar todas las prestaciones una vez que se ejecute el próximo expediente de regulación de empleo, suspensivo, que está por entrar en vigor a principios de mayo, y ya pactado como paraguas social para una plantilla que no cobra una nómina desde hace casi dos años. La situación ha encendido las alarmas, al parecer, entre las autoridades con competencias en materia laboral, que sin embargo no han podido determinar aún una salida de urgencia para los más de medio centenar de trabajadores que están próximas a sufrir la pérdida de todo tipo de ingresos para sustentar la economía de sus familias.

La plantilla de Antibióticos se va a refugiar en el quinto expediente de regulación a partir del cambio de mes, según tienen pactado los representantes de los empleados con la autoridad judicial que tutela la intervención de la empresa y la administración, con el fin de estirar el vínculo laboral de la plantilla hasta que intervenga la liquidación y la extinción de la sociedad en la resolución del concurso de acreedores. La actividad reivindicativa de los trabajadores no ha decaído en los últimos meses, a pesar del desgaste tras una crisis que no ha mermado desde hace dos años. Asambleas, la acampada y concentraciones esporádicas son la única señal de vida de la fábrica.