UNA HUELLA LATENTE
Israel exprime la herencia hebrea en León para generar nuevos vínculos de futuro
Comienza un encuentro cultural para mostrar los ojos de un. país innovador con charlas, música, cine, exposiciones y cocina.
La huella del pueblo hebreo sigue latente en León cinco siglos después de su expulsión decretada por los Reyes Católicos. La herencia comenzó a fraguarse en la aljama de Puente Castro y, tras su destrucción en 1196, la comunidad judía decidió instalarse en parte del área que hoy en día conforma el Barrio Húmedo. Los vestigios de la presencia hebrea pueden verse en restos de construcciones medievales en la antigua aljama, bodegas, patios y pasajes. Además, la convivencia entre los pueblos ha determinado que el leonés «puro» tenga en su linaje genético un 12,9% de ancestros sefardíes.
En este potente contexto histórico se enmarca la primera edición de la Semana de Israel en León, que hoy inauguran el embajador de Israel en España, Alon Bar, el rector de la Universidad, José Ángel Hermida, y el presidente de Sofcaple, Vicente Carvajal. Hasta el 10 de mayo, los leoneses podrán acercarse a la realidad de un país con fuertes vínculos con la provincia a través de conferencias, exposiciones, conciertos, cocina y gastronomía, cine... También participarán en la Semana Internacional de la Universidad de León, centrado en la tierra de oportunidades que supone Israel para los emprendedores.
Las exposiciones «Las Fuentes» (paisajes del país invitado), Hanoch Piven (caricaturas) y «Muro Occidental», que podrán visitarse a partir de hoy en El Albéitar, acercan las miradas a la realidad de Israel en diversos aspectos.
Otro ámbitos de la próspera vida de los hebreos podrán conocerse gracias a estos actos de acercamiento, como la educación en un país con cuatro universidades entre las cien mejores del mundo; la arqueología y sus potencialidades para el turismo, la música a través de las voces del Coro de Niños Ciudad de León, negocios, investigación, la cultura del emprendimiento y la cocina.
Un taller ofrecerá la posibilidad de aprender a preparar pan trenzado del Shabat, falael, cigarros de carne, gato de nuez (pastel de nueces y naranja) o albóndigas de harina de matzá.