Setecientos bercianos alzan la voz

Con más de 15.000 parados, el Bierzo no está para fiestas. Por eso ayer, el Día del Trabajo, lo que debería ser una jornada de celebración se convirtió en una oportunidad más para salir a la calle en defensa de los derechos de los que todavía trabajan y para reclamar un empleo digno y legal. Alrededor de setecientas personas participaron desde las 12.00 horas en la manifestación convocada por los sindicatos para hacerse oír y recordarle una vez más al Gobierno central que el desarrollo no se consigue con recortes, sino con impulsos y con la generación de empleo de calidad.

En este sentido, el secretario comarcal de UGT, Omar Rodríguez, aprovechó la ocasión para adelantar que estarán vigilante ante los abusos de parte de la patronal. «No nos podemos quedar con el empleo que se está generando. Un empleo precario, con contratos eventuales, a media jornada, la mayor parte de las veces remunerado por debajo del convenio e incluso del salario mínimo interprofesional. Los sindicatos vamos a estar atentos, alerta y si los trabajadores no denuncian, porque entiendo que en una situación como la actual se agarran a lo que sea, lo haremos nosotros», afirmó el ugetista.

Omar Rodríguez aseguró que, aunque son menos de los que debieran, sí hay trabajadores que denuncian su situación cuando es precaria y consideró que el volumen no es mayor porque muchos de ellos desconocen sus derechos e, incluso, en cuánto está fijado el salario mínimo interprofesional. Al respecto, reconoció que quizás en parte es culpa de una falta de comunicación por parte de las asociaciones sindicales. Por su parte, el secretario comarcal de CC OO, Ursicino Sánchez, llamó a los bercianos a seguir luchando para salir adelante y a que hagan gala del talante emprendedor que siempre ha caracterizado a la gente de esta comarca. «Hayamos caído o nos hayan empujado a la situación en la que estamos, no nos queda más remedio que tirar para adelante», afirmó Sánchez. La manifestación del 1 de mayo, que recorrió el trayecto que une las sedes sindicales con la plaza Fernando Miranda, culminó con la lectura de dos manifiestos y con un minuto de silencio en recuerdo de los diez trabajadores fallecidos en el último año en accidente laboral, principalmente muertos en explotaciones mineras.

Representantes políticos, sociales y de plataformas vecinales ,como la creada en defensa de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden); integraron el grupo manifestante, más reducido que el del año pasado. Entre ellos estaba el alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, que incidió en que «lo que tenía que ser una fiesta por el trabajo, realmente es un desastre, una desgracia. Estamos en cifras récord de desempleo e insisto en que ésta es la mayor lacra que tienen la sociedad berciana con un futuro truncado si las cosas no cambian».