En el banquillo una pareja por la muerte de una puñalada al ex de ella en el Crucero

La Audiencia de León juzgará a partir de mañana al acusado de asestar una puñalada mortal a un hombre en el caso conocido como 'crimen del Crucero', que se enfrenta a una pena de catorce años de prisión, y a otra acusada, ex pareja de la víctima, quien puede ser condenada a tres años por encubrimiento.

La vista oral, que comenzará a las 17.00 horas y se desarrollará con el sistema de jurado popular, se celebrará por el crimen de David C.P., cometido el 17 de mayo de 2012 en su vivienda en la calle Relojero Losada del citado barrio del Crucero, en la capital leonesa. Según explica el Ministerio Fiscal sus calificaciones provisionales, los hechos tuvieron lugar a las 2:45 horas cuando G.M.G., un varón de 31 años y con antecedentes por conducción bajos los efectos del alcohol, y N.M.P.C, mujer, de 39 años, condenada por un delito de atentado, estacionaron un coche a escasos metros del domicilio de la víctima. Momentos antes del crimen, la víctima envió varios mensajes a la mujer preguntándole cuando iba a llegar y cuando éste vio el coche del acusado con la joven en su interior bajó a la calle y le propinó un puñetazo, aprovechando que la ventanilla del coche estaba abierta. Fue en ese momento cuando el sospechoso agarró el brazo de David para evitar una nueva agresión y le asestó una puñalada en el pecho, a la altura del tórax en la región paraesternal derecha, provocándole una herida "mortal que afectó a la arteria aorta". El herido se fue corriendo y entró en su casa desplomándose.

Según el fiscal, la mujer entró en la vivienda, limpió la herida del pecho y las manchas del pasillo para después abandonar la casa. Una vez en el vehículo, ambos sospechosos abandonaron el lugar de los hechos para detenerse en la calle Hermanos Machado y limpiar y arrojar la navaja.

El fiscal entiende que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio y solicita una pena de catorce años para el principal sospechoso así como el pago de 145.000 euros en concepto de indemnización para la hija del fallecido y 10.500 para su padre. Para la acusada, con la que la víctima había mantenido durante cuatro años una relación sentimental a la que pusieron punto y final quince días antes del suceso, solicita una condena de tres años de prisión así como una multa de doce meses a razón de diez euros diarios por un delito del deber del socorro y encubrimiento.

Por su parte, la acusación particular eleva la pena hasta los quince años para el varón y diez para la mujer por cómplice de homicidio. La defensa del imputado pide la libre absolución para su cliente, alegando que la puñalada no era mortal, y, en caso de que se decida condenar al acusado, insta a tener en cuenta que su situación como toxicómano.