La subasta de inmuebles del Coal quedó desierta
El desplome del sector inmobiliario ha arrastrado con él las finanzas de los colegios de arquitectos. En el caso del Colegio de León, en un momento además en el que debían hacer frente a las cargas financieras de las inversiones que habían realizado en inmuebles, dentro de la estrategia llevada a cabo en los años de bonanza de hacer visible su presencia y su actividad en las ciudades donde estaba implantado.
En el caso de la capital leonesa la mayor carga hipotecaria pendiente se concentra en el Palacio de Gaviria, que el Coal ocupa desde 2003 después de llevar a cabo una ambiciosa rehabilitación en la que invirtió un millón de euros. La deuda asciende aún a unos 500.000 euros.
Los otros dos edificios con los que cuenta el colegio en la provincia, la antigua sede de la capital en la calle Alcázar de Toledo, y la sede de Ponferra, en la Avenida de España, están libres de cargas hipotecarias.
Sin embargo, la situación económica y la fuerte contracción en los ingresos del colegio llevaron el pasado verano a la decana a anunciar la venta en total de nueve edificios y locales, repartidos por las cuatro provincias donde tiene presencia.
Se convocó entonces una subasta pública sobre la totalidad del patrimonio inmobiliario, en el que se ofrecía un descuento de más del 31% sobre el precio inicial por la compra conjunta de las sedes históricas de León y Salamanca. El precio de salida era de 3,5 millones de euros, la suma de los precios individuales de cada uno de los edificios. La sede de Salamanca tiene aún una deuda de 400.000 euros pendiente.