A oscuras en pleno día
Ninguna de las calles por las que supuestamente huyeron las imputadas tiene cámaras de seguridad útiles.
La cámara que anuncia este portal, no funciona.
Recorridas las calles por las que la investigación sostiene que las presuntas autoras del crimen desarrollaron la huida, resulta que en ninguna de ellas existe cámara de seguridad alguna que pudiera grabar imágenes de madre e hija y el testimonio audiovisual se limita a la aportación de viandantes improvisados.
En el inicio de Lucas de Tuy, un portal anuncia que existe un sistema de videovigilancia que se publicita en la puerta. «No funciona desde hace tiempo y no sabemos por qué», explica un vecino.
Pomposamente, un negocio de limpieza en seco anuncia también los servicios de una firma de seguridad. «Me parece que no tenemos cámara, lo que hay es un sistema de alarmas para la entrada».
En el resto de la calle el resultado es idéntico y en el punto en el que madre e hija se desdoblaron presuntamente, el resultado es el mismo. Si acaso, una sucursal bancaria podría sugerir alguna posibilidad. Craso error. La cámara está dentro de las instalaciones y apunta hacia la mesa de los empleados.
Ya en el punto de confluencia, la implantación reciente de una cafetería aporta muchos testigos al momento de la detención... pero pocas imágenes de la huida. Tendrá que ser por otra fórmula. Las grabaciones no son por el momento suficientemente reveladoras.