EL CRIMEN DE ISABEL CARRASCO
Aparece un segundo testigo clave que decidió buscar la pistola por su cuenta
Colaboró con los agentes de la Policía Local que detuvieron a las dos imputadas.
La instrucción del sumario correspondiente a la muerte violenta de la presidenta del PP en León, Isabel Carrasco, cuenta con un segundo testimonio que la investigación considera clave y muy revelador, pese a que en un principio no se le había dado excesiva importancia.
Además del relato y la declaración del policía jubilado, que se sometió el lunes pasado a las preguntas de la jueza, ahora se ha sabido que una segunda persona que estaba en el lugar en el que se produjo la detención de las dos principales imputadas (no han trascendido los detalles respecto a cómo llegó hasta allí procedente de la zona del crimen) tomó la decisión espontánea de regresar a la zona del puente para buscar la pistola por su cuenta, tras tener constancia de que los agentes de la Policía Local que cachearon a madre e hija no encontraron el revólver entre sus ropas.
Este segundo testigo de relevancia, que también había prestado su colaboración con los policías municipales, desapareció durante unos minutos en el transcurso de la detención. Por unos instantes los agentes temieron que hubiera abandonado el lugar de los hechos, circunstancia que hubiera resultado negativa porque tenía determinada información que podía resultar reveladora. Tampoco ha trascendido de momento su contenido.
Sin embargo, a los pocos minutos regresó a la confluencia de las calles Roa de la Vega y Gran Vía de San Marcos, donde se produjo el arresto de las dos acusadas y para sorpresa de los agentes manifestó que había tratado de localizar la pistola por su cuenta pero sin éxito.
A declarar
Tras tomársele los datos de filiación en su día, no había vuelto a constar su presencia en el caso hasta que esta semana ha sido llamado a declarar en sede judicial. Su testimonio se convierte ahora en uno de los más importantes puesto que aporta detalles de la huida de madre e hija después del crimen y ratifica algunos de los detalles aportados por el policía jubilado.
El sumario sigue siendo secreto para las partes que pretenden personarse. La jueza instructora mantiene sus tareas en este asunto, aunque las compatibiliza con las correspondientes al juzgado de violencia de género, en el que ayer había señalados media docena de juicios. En cualquier caso, se considera que el grueso de la investigación ya está casi completado, a la espera de que lleguen las pruebas biológicas.