LA CRISIS DEL PSOE
Un militante un voto, único punto común entre los socialistas de León
La elección directa de candidatos a la secretaría general libera de fricción y desgaste a las dos facciones del PSOE leonés
La elección del próximo líder federal socialista mediante la fórmula un militante un voto aminora de forma considerable la posibilidad de fricción en el PSOE leonés. De otra forma, el riesgo de desgaste se asumía entre los dirigentes de las dos facciones políticas que dominan el socialismo en la provincia, a modo de la guerra interna que se derivó del proceso de elección de delegados para el congreso de Sevilla. La próxima cita de renovación orgánica, sobrevenida tras los resultados de las elecciones europeas, no aportará el mismo nivel de enfrentamiento. Y no sólo porque ya hay creado un espacio común que comparten entre oficialistas y críticos, entre la ejecutiva provincial y la agrupación local de León, como exponentes de las dos posiciones mayoritarias o dominantes en la Federación Socialistas Leonesa. El voto directo, que es una tendencia creciente en todas las articulaciones federales del PSOE, evita la lucha directa por compromisarios o delegados mandatados a un congreso. «Una pugna en ese nivel sería gravísimo ahora para cualquier federación socialista, pero aquí la confrontación resultaría terrible», reconocen dirigentes socialistas leoneses que no ven nada aconsejable escenificar un pulso orgánico con el reflejo de los resultados electorales y la merma de apoyo en las urnas.
La posibilidad de reeditar la batalla orgánica del anterior proceso congresual se reduciría aún más si además del sistema de elección directa del aspirante a la secretaría general, el lance se produjera con una candidatura única. De momento, el espacio común ganado en torno a la propuesta de queda la militancia pueda elegir a su próximo líder federal se exhibe como un vaticinio de que el partido «va salir muy reforzado en el próximo congreso», exponía ayer el secretario provincial de los socialistas leoneses, Tino Rodríguez, que respalda la fórmula de elección por la que se decantó la agrupación local de León a las pocas horas de que Alfredo Pérez Rubalcaba abriera el proceso de relevo de mando del PSOE.
La expansión de esa propuesta de elección directa hace que se de ya por segura. Lo que falta por determinar es el calendario de elección, que en cualquier caso va a terminar por rematarse con la aportación de delegados que han de acudir en julio al congreso federal a sancionar la proclamación del secretario y a determinar la composición de los órganos ejecutivos que van a gobernar la que se plantea como una profunda renovación en el socialismo.
Calendario electoral
El PSOE leonés se va a someter en las próximas semanas a una densa actividad orgánica que comenzará con la convocatoria de una ejecutiva provincial, que dará la salida a las convocatorias hacia el congreso. Asambleas en cada agrupación local, congresos a escala para elegir delegados al provincial, que a su vez determinará quienes serán los compromisarios que representen al PSOE leonés en la cita federal del 19 de julio. Esto, en poco más de un mes. La salida se dará cuando Ferraz disponga los criterios de la elección.
Con independencia de la agitación orgánica que corresponde a esta renovación de la ejecutiva federal socialista, el PSOE leonés, su militancia, tiene una cita fijada de antemano para otoño, desde finales del mes de septiembre, en la que debe cumplir con la elección de sus candidatos a la alcaldía en aquellos municipios de más de 20.000 habitantes. Se adscriben a esa norma orgánica en la provincia San Andrés del Rabanedo, Ponferrada y León. Cita para la base del socialismo leonés, que adquiere mayor relevancia en este inmediato proceso congresual, al que llega con 2.900 afiliados en la provincia y el crecimiento notorio de las agrupaciones del Bierzo y San Andrés del Rabanedo, mientras que en la de León se aprecia una merma.