Soraya Rodríguez justifica la revuelta montada por López contra Villarrubia

La portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, aseguró ayer que la dimisión de más de la mitad de la Ejecutiva regional del PSOE de Castilla y León está motivada por «un problema político arrastrado desde hace tiempo» y destacó que una «buena parte de sus miembros consideró que era el momento de solucionarlo, adelantando y convocando un congreso regional extraordinario».

Sin embargo, subrayó que la «esperanza» con la que abordar el próximo congreso «tiene que ser la búsqueda de la unidad, que no unanimidad, en torno a una dirección y liderazgo que surja del nuevo secretario o secretaria general para que tenga el margen suficiente para trabajar conjuntamente con las ejecutivas provinciales».

Rodríguez realizó estas declaraciones durante la XII edición de la Fiesta de la Rosa de Coca, en Segovia, donde pidió «respeto» por la decisión tomada al aún secretario autonómico de los socialistas de la Comunidad, Julio Villarrubia, al igual que ella, dijo, respeta al político palentino. «Ha desarrollado su labor de la mejor forma que sabe, que puede, con trabajo y esfuerzo, pero desde esa misma posición de respeto Óscar López ha estado manteniendo sus funciones de secretario de Organización federal y la responsabilidad con los ciudadanos de Castilla y León, ya que ejerce la Portavocía del Grupo en las Cortes como mejor ha sabido, con el mayor esfuerzo y con la mejor voluntad», defendió, con un claro guiño al segoviano.

La responsable socialista incidió en que el «problema político hay que resolverlo haciendo política» y con la fórmula de ‘un militante, un voto’ que aprobará hoy la Ejecutiva Federal. En este sentido, confió en «trabajar bien, mirando a los ciudadanos de Castilla y León, tanto a los que han votado al PSOE como a los que no lo han hecho pero que quieren hacerlo».

Pero también, añadió, a los que no habiendo apoyado a los socialistas en las Elecciones Europeas, «piensan que se necesita una verdadera alternativa de políticas de centro izquierda para cambiar las cosas».

A su juicio, todo ello es necesario para que «en un breve plazo salga una ejecutiva regional fortalecida de un congreso a la que se respete y deje trabajar para afrontar los dos «importantes retos»: las elecciones Autonómicas y las Municipales. Igualmente, reiteró que la situación causada con estas dimisiones «no es deseable, pero hay que afrontarla desde la máxima normalidad y solucionarla con un congreso».

La portavoz socialista señaló que Castilla y León tiene sus «particularidades», con numerosos municipios y donde cada provincia «tiene sus necesidades y peculiaridades». En este sentido, remarcó que una Secretaría General «tiene que ser capaz de trabajar conjuntamente con las provincias». «Hay que trabajar así y trasladarlo a la gente. No hemos tenido buenos resultados, pero hemos tenido muchos votos en Castilla y León. Sólo por ellos, por el respeto que les debemos, tenemos que ser capaces, participando todos los militantes, de dar una alternativa de unidad e integración», manifestó la política vallisoletana. A su juicio, las «diferencias políticas, que no personales, deben entenderse e integrarse, ser capaces de conseguir peso». «La unidad en Castilla y León es más urgente que nunca para luchar contra las políticas del PP, que ha perdido mucho voto y apoyo en la Comunidad. Nuestro trabajo es que lo sigan perdiendo en las elecciones de 2015 porque están haciendo las cosas mal y complicando la vida de mucha gente», sentenció.