CRISIS EN EL PSOE
Los críticos exigen la dimisión de los «caudillos» López y Rodríguez
La asamblea reclama, con sólo una abstención, que haya un congreso provincial.
Sumidos en los «despojos», como admitió el histórico Ángel Capdevila en su intervención, el PSOE leonés escenificó ayer la dureza de su enfrentamiento. Una lucha «fratricida» en la que los críticos de la agrupación municipal, liderados por José Antonio Diez, sustentó con 141 votos a favor y tan sólo una abstención la resolución para exigir la dimisión del secretario federal de Organización y portavoz en las Cortes, Óscar López, y del secretario provincial, Celestino Rodríguez. Dos «personajes» a los que el presidente de la agrupación, José Giménez, no dudó en calificar de «caudillos», mientras en el texto aprobado se reclama la petición de dimisión del primero por su «carácter dictatorial y absolutista, por su ineptitud e incompetencia» y del segundo por «su sectarismo y situación de dependencia y seguidismo del cacique». «Sólo están a lo suyo, a sus cargos, a estar en los consejos de administración. Y ahí me van a encontrar. Ni amenazas, ni disoluciones. En esa guerra y en esa batalla estaré hasta el final», arengó Diez ante un auditorio de 200 personas que le acompañó con aplausos, salvo un grupo de una veintena, afines a Tino Rodríguez, que incluso pidió su dimisión.
No ahorró la asamblea en ataques. Abierta a todos, sin necesidad de militancia, la cita se convirtió en una demostración de fuerza de los críticos ante la batalla ya abierta. Un asentamiento desde el que Diez defendió la necesidad de la celebración de primarias como paso previo a la elección del secretario general, tanto federal como autonómico, frente «a los que están buscando excusas y no han entendido nada» de los resultados de las elecciones europeas. «Nos han dicho los ciudadanos que el PSOE no representa una alternativa de izquierdas, porque hay una jerarquía que se ha adueñado del partido y sólo quiere permanecer y pagar su hipoteca, a costa de lo que sea». Un ataque en el que volvió a apuntar hacia López y Rodríguez por maniobra para tumbar al secretario autonómico, Julio Villarrubia, con «métodos más de falangistas que de socialistas». «Son mariachis y palanganeros», apostilló Germán Carbajo, uno de los tres únicos representantes leoneses, junto a Ana Luisa Durán y Patricia Fernández, que no firmó contra Villarrubia.
Por contra, para los firmantes contra Villarrubia, entre los que se cuentan leoneses como Ibán García del Blanco o Ángela Marqués, la asamblea municipal reclamó que «dimitan también de todos sus cargos institucionales», al tiempo que insistió en la necesidad de que «las bases despierten» y haya un congreso provincial.