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El compañero sentimental de la rumana asesinada en San Mamés se declara autor

La víctima, Daniela Chicu, apareció asfixiada en su domicilio el pasado 4 de septiembre; tenía dos hijos de muy corta edad.

Dentro de esta vivienda apareció muerta la joven.

León

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El súbdito rumano V.M. acusado de acabar con la vida de la madre de sus dos hijos en una vivienda del barrio de San Mamés el pasado mes de septiembre, confesó en sede judicial haber sido el autor del crimen, según confirmaron a este periódico fuentes de la investigación del caso.

El imputado fue devuelto de nuevo al Centro Penitenciario Provincial de Villahierro una vez finalizada la toma de declaración en los juzgados de Sáez de Miera, a la espera de que se determine por parte del Ministerio Fiscal si procede ordenar la apertura de juicio oral contra el sospechoso.

Consultado por este periódico, el letrado de oficio asignado al reo rehusó la posibilidad de confirmar este extremo: «Se trata de una persona que permanece en prisión y que está acusada de un delito muy delicado y prefiero no hacer comentarios al respecto. Yo respeto el trabajo de ustedes pero pido que se respete también el mío», explicó en conversación telefónica con este medio.

Daniela Chicu, una joven rumana de 21 años de edad, madre de dos hijos concebidos con el supuesto autor de su muerte, apareció asfixiada el pasado día 4 de septiembre en su domicilio de León, situado en la calle Menéndez Pelayo, en los que fue considerado un caso de violencia de género con un fatal desenlace.

La joven apareció en la cama de la habitación en la que residía. Tenía alquilado un cuarto de la casa a otro matrimonio también rumano, que fueron quienes descubrieron sus restos mortales después de que pasaran dos días sin tener noticias de ella y a pesar de que había metido ropa a la lavadora que no había recogido.

Desde Francia

La investigación determinó que el presunto autor material del crimen era su compañero sentimental, un varón de su misma nacionalidad, V.M. de 28 años de edad, y que, procedente de Francia, había llegado a León a finales de agosto presuntamente con intención de llevarse a la víctima a dicho país.

La pareja tenía dos hijos menores que residen en Francia con familiares paternos. La investigación policial también confirmó, a través de los testimonios recabados de familiares, vecinos y amigos de la pareja, que la joven era víctima de malos tratos cuando residían en su país de origen. Tras complejas gestiones, se tuvo conocimiento de que el presunto autor de los hechos había abandonado España tras haber cometido el crimen.

Por ello, el Juzgado de Instrucción número 4 de los de León que entiende de los hechos cursó una Orden Europea de Extradición y Entrega, con el fin de que, cuando el presunto autor fuese identificado en cualquier país de la Unión Europea fuera entregado a las autoridades españolas para responder de los hechos que se le imputan.

Su traslado a España, que se produjo pocas semanas después, culminó con su ingreso en Villahierro.

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