Más de uno de cada diez recibos del primer plazo del IBI quedó sin pagar en León

Ahora, ya están en la vía ejecutiva. Más de uno de cada diez recibos del primer plazo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en el que se devenga el 60% del tributo, quedó sin pagar dentro del periodo voluntario, que se cerró el pasado 20 de mayo. La suma de facturas pendientes deja un saldo por cobrar para el Ayuntamiento de León de 4.048.167 euros, después del arqueo que contabiliza en caja unas entradas positivas de 26.511.663 euros para atender el gasto corriente y de personal de la administración municipal. Un registro que coloca los impagos en el 13,2%, muy cerca de los registros que se contabilizaron en el pasado ejercicio 2013, en el que la morosidad sumó casi un millón de euros con respecto al 2012, y confirma la estabilidad de la tendencia que convierte en recurrentes a los mismos deudores: sobre todo empresas en quiebra y constructoras, promotoras e inmobiliarias sacudidas por la crisis de la construcción, así como los bancos y cajas con las que habían suscrito las hipotecas, según explican desde los servicios de recaudación del consistorio de la capital leonesa.

Frente a estos deudores convertidos en crónicos, las economías familiares del municipio mantienen un cumplimiento constante con sus obligaciones, reseñan los encargados de la gestión del tributo, que insisten en que de los 4 millones de euros pendientes de cobro los correspondientes a particulares son apenas una parte residual, tanto en número como en cuantía de las facturas. Una muestra de que, pese al aumento de la presión fiscal que se ha producido en los últimos ejercicios, el pago de la contribución, que supone de media un desembolso de 450 euros anuales, es uno de los últimos que se desatienden, como sucede de igual manera con otros tributos municipales como el agua, el alcantarillado o la basura.

El cumplimiento se da además por el refuerzo de las medidas de recaudación aplicadas por el Ayuntamiento para garantizarse el cobro. Un política que hace que la administración intensifique los procedimientos de la vía ejecutiva, que se abre con la reclamación del impago que ya acarrea intereses y sigue una escala de gradación de embargos desde las cuentas corrientes hasta los bienes inmuebles del moroso para liquidar la deuda; una política que no impide que se acumulen casi 7 millones de euros pendientes de cobro del IBI de ejercicios anteriores.

Mientras se abre esta vía, el Ayuntamiento prepara ya el procedimiento para el pago voluntario del segundo plazo, que se devenga del 20 de agosto al 20 de octubre —con cargo a los domiciliados el 10 de octubre— y en el que se cargarán otros 20,5 millones de euros repartidos entre 129.581 unidades urbanas.