OCIO
El Monte San Isidro se abre a la ciudad
La Diputación inaugura a final de mes las primeras intervenciones en la Zona de Natural Esparcimiento. Casi un año después de que la Junta declarara 86,6 hectáreas del Monte San Isidro como Zona de Natural Esparcimiento, la institución provincial presenta sus primeras actuaciones. Por ahora aparca su ambicioso proyecto global para este espacio, que quiere financiar con dinero de la UE.
Uno de los miradores panorámicos del Monte San Isidro con mesas y bancos, ayer al atardecer.
A la espera de las ayudas europeas que permitan a la Diputación financiar el ambicioso proyecto diseñado para la Zona de Natural Esparcimiento del Monte San Isidro, a finales de mes la institución provincial tiene previsto inaugurar una serie de actuaciones que ha realizado en el último año para dar los primeros pasos que convertirán a este amplio espacio natural en un área de ocio y recreo para la ciudad.
Con 86,68 hectáreas de extensión, los alumnos de Acción en Alternancia Formación y Empleo ‘Monte San Isidro’, una escuela taller promovida por Diputación, han sido los encargados de realizar los primeros trabajos en la Zona de Natural Esparcimiento.
A la entrada, a la derecha del acceso que comparte con el parque homónimo, un gran panel informativo indica una serie de rutas señalizadas para hacer senderismo o recorridos en bicicleta. La principal atraviesa todo el espacio de norte a sur, de ella parten derivaciones de distinta extensión, que como media constituyen sendas entre los dos y los cuatro kilómetros.
Los alumnos también han habilidato diversos miradores desde los que se pueden apreciar, según los casos, vistas sobre la vega del Bernesga, una panorámica de la capital o de distintas partes del propio Monte. Las sendas permiten transitar por ecosistemas de robledales-encinares y pinares.
Las actuaciones han seguido la máxima de adecuar espacios al visitante para acercar esta extensa naturaleza a todos los leoneses. Cuenta, además, con mesas con asientos para merendar o descansar. Y aprovechando estos trabajos, la Diputación ha adecuado la zona de las antiguas colonias (al lado del Parque) con jardines, taludes y la instalación también de mesas y bancos para el recreo.
El verano pasado, la Junta declaró estas 86,68 hectáreas como Zona de Natural Esparcimiento, meses después, en noviembre, la Diputación cambió en pleno la calificación jurídica que convirtió esta zona en bien de dominio público, frente a la que mantenía hasta entonces, patrimonial sin destino alguno. Un cambio esencial para refrendar su nueva declaración.
El proyecto encargado por la Diputación a un estudio de arquitectura contempla una serie de actuaciones ligadas al ocio, el recreo y la aventura con novedosos juegos, estanques, áreas deportivas y otros equipamientos. De momento, este proyecto está aparcado por su elevado coste. En otoño, la institución provincial tiene previsto adecuarlo a las ayudas para estos espacios que la Unión Europea pondrán en marcha a través de nuevos programas. La intención es que las arcas de Bruselas puedan financiar gran parte de este proyecto.