La UPL exige a la Junta y al Ayuntamiento que oferten el servicio durante el verano
La Unión del Pueblo Leonés volvió a exigir ayer al Ayuntamiento de León y a la Junta que mantengan los comedores escolares de León y su provincia abiertos durante los meses de verano ante los datos divulgados por las oenegés, «que alertan de la urgente necesidad de proporcionar alimentación suficiente a los escolares una vez comiéncen las vacaciones».
Los leonesistas recuerdan que hace dos semanas propusieron en las Cortes autonómicas la necesidad de llevar a cabo una acción conjunta de la administración autonómica y de los ayuntamientos para ofrecer a los pequeños actividades de tiempo libre o de refuerzo educativo en los colegios durante el verano y, «de esta manera, al terminar la jornada asistirían al comedor escolar, sin sentir discriminación alguna por requerir este servicio en vacaciones».
Desde la UPL recuerdan que su propuesta obtuvo el respaldo de todos los grupos de la oposición y que, a pesar de ello, «el PP se empecina en que su Red de Protección a las Familias es suficiente para canalizar las necesidades de ayuda este verano». Desde la UPL insisten en que si la red cubriera las necesidades «no se prodigarían los llamamientos de las oenegés para conseguir recursos alimentarios de cara al verano».
Diez bebés y 200 menores
En el caso del Banco de Alimentos de León, la oenegé atiende ya a cerca de 200 menores de 16 años a los que hay que sumar una decena de bebés menores de un año, como confirma la secretaria de la organización, Juani Pérez, quien destaca que los padres de estos pequeños «tienen ingresos cero o 426 euros mensuales, con lo que tienen que hacer frente a todos los gastos, desde el alquiler a la comida».