Marcos Martínez: «Veía la política como un servicio al ciudadano»
El salón noble del Palacio de los Guzmanes, lleno de autoridades y prensa.
El presidente de la Diputación, Marcos Martínez Barazón, destacó que Isabel Carrasco era «una incansable trabajadora al servicio de los ciudadanos» y que durante los últimos siete años había sido «el alma de la institución, el coraje y la fuerza de la Diputación». Marcos Martínez Barazón recordó que su predecesora «creyó en la política como servicio al ciudadano, como el compromiso diario con el desarrollo y progreso de la sociedad leonesa sobre la base de la igualdad y la justicia».
El popular ensalzó la figura de Isabel Carrasco como un «ejemplo de entrega y dedicación», con una «particular forma de hacer política» y ensalzó que era una «gestora precisa, meticulosa, justa y, sobre todo, comprometida con todos y cada uno de los municipios de la provincia». Martínez Barazón apostó por seguir entendiendo, como hacía Carrasco, que ahora es el momento de fortalecer el municipalismo y de devolver «a los pueblos, una pequeña parte de lo mucho que han dado durante décadas al conjunto de España».
«Compañera y amiga»
De Isabel Carrasco, a la que el actual presidente de la Diputación recordó como «compañera y amiga», también destacó la gestión que había realizado al frente de la institución provincial, apostando por el control del gasto y la eficacia financiera y defendiendo «la necesidad de revitalizar las instituciones provinciales dentro de la actual reestructuración general de la Administración Pública».
«Isabel Carrasco se implicó en mantener, a pesar de la crisis, los planes de obras en los pueblos de la provincia. Una apuesta por generar riqueza y empleo con la finalidad última de luchar contra la despoblación», recordó Marcos Martínez Barazón, quien también recordó su apuesta por el turismo y los productos agroalimentarios, como una forma de generar riqueza y dar a conocer el potencial de toda la provincia, sin olvidar la sensibilidad que siempre tuvo con los discapacitados de Cosamai, en Astorga, y Nuestra Señora del Valle, en La Bañeza, «muy implicada en la modernización» de ambos centros.