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PROCESO CONCURSAL

La Seguridad Social permitió que Antibióticos cobrara subvenciones y se endeudara cuando ya no tenía solvencia

Los administradores que tutelan el concurso de acreedores destapan que la Tesorería concedió a Pucci hasta tres aplazamientos injustificables de su deuda, lo que permitió a la farmacéutica ingresar en 2011 subvenciones públicas por 4,5 M¤.

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M. Romero | León
León

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Uno de los asuntos más subrayados por los administradores de Antibióticos en el informe que califica de «culpable» el concurso de acreedores es la actuación que ha tenido la Tesorería General de la Seguridad Social y su relación de total «connivencia» con la concursada en relación a sus impagos. La investigación llevada a cabo por la Administración Concursal desde que el proceso se declarase abierto el 22 de julio del pasado año destapa en sus conclusiones la constatación de «aplazamientos excepcionales» concedidos a la farmacéutica leonesa que, puestos en relación con los pagos efectuados a la Seguridad Social, lleva a concluir que Antibióticos se pudo ver beneficiada para conseguir subvenciones al disponer de la documentación que acreditaba estar al corriente de sus obligaciones con la Tesorería.

Esta condescendencia con la farmacéutica de Pucci por parte de la Seguridad Social ayudó a agravar la situación de insolvencia de Antibióticos por cuanto le habría permitido seguir endeudándose en un momento en el que la concursada ya se encontraba en una situación de impago generalizado, por ejemplo con el Ayuntamiento de León, Moncobra y multitud de acreedores con los que firmó un acuerdo de aplazamiento en 2012 que no logró cumplir. Cabe recordar además que la Seguridad Social se beneficia de la cancelación de la deuda con anterioridad al resto de acreedores.

Según defienden en su informe los administradores, la TGSS con «su irregular» actuación provocó, entre otras, dos consencias. Por un lado, se permitió que cobrase ella sola unas cantidades que de haberse declarado el concurso no hubiera obtenido. Y, por otro, perjudicó a otros organismos públicos que concedieron subvenciones ante la inexistencia de traba o impedimento formal.

Se sabe ahora que Antibióticos ingresó 300.000 euros y un millón de euros en marzo y septiembre de 2011 a la Seguridad Social. Para los administradores resulta evidente que la concursada nunca hubiera podido transferir estas cantidades sin haber cobrado las subvenciones y, parece obvio, que para cobrar dichas ayudas era necesario el certificado de estar al corriente de obligaciones de pago con la TGSS.

Sólo en el citado año 2011 y según los datos que incluye el Libro Mayor de la compañía, Antibióticos recibió en junio 456.308 euros de subvención en su cuenta del HSBC Bank, en agosto 3,5 millones de euros y 600.000 euros más en septiembre. Estos últimos pagos se hicieron en la cuenta de Caja España.

El agravamiento de la situación patrimonial de Antibióticos vendría ocasionado, según la misma fuente, por el incremento de la deuda que ha sufrido la concursada por no haber solicitado antes el concurso, lo que puede calcularse como la diferencia entre la deuda existente en 2009 o en 2010 y la reconocida en la lista de acreedores. Les llama poderosamente la atención los tres aplazamientos que la Tesorería realizó a la farmacéutica entre 2010 y 2011 sin garantías de ningún tipo. Eso lleva a la conclusión de que numerosos indicios prueban la connivencia entre la Seguridad Social y la concursada.