TRES AÑOS de condena
18.000 firmas para indultar a Carmen
Sin la medida de gracia, la activista leonesa entrará en prisión el 1 de agosto.
Más de 18.000 personas ‘entrarán’ hoy con su firma en la Audiencia Provincial de Granada. Quieren el indulto para la leonesa Carmen Bajo Crémer, de 56 años, activista del 15-M de Granada. Fue condenada a tres años y un día de prisión por participar en un piquete informativo durante la huelga general del 29 de marzo de 2012.
Luchaba por defender los derechos de los trabajadores y ha sido condenada, al igual que su compañero Carlos, ya en prisión, por un delito contra el derecho de los trabajadores. Carmen se niega a solicitar el indulto porque «no me siento culpable y por eso yo no pido el indulto, pero agradezco todo el apoyo social que estamos recibiendo Carlos y yo». Carlos Cano, estudiante de medicina y también condenado a tres años y un día, ingresó en prisión esta semana al no contar con una medidad de aplazamiento.
«Yo sigo adelante organizando mi vida porque el 31 de julio se me acaba el aplazamiento para ingresar en prisión», apunta. Carmen Bajo se siente abrumada por la situación en que queda su hijo de 18 años, León, que depende de ella. «Estoy intentando arreglarlo con la familia», explica.
Las peticiones de indulto hacen alusión a la situación personal de la activista y hace hincapié en «la injusticia» que supondría el encarcelamiento tanto por los perjuicios ocasionados a la activista como a su hijo. La no concesión del indulto «supondría la desmembración de la familia», recalcan. «La pena está asumiendo responsabilidades familiares, participando en programas de voluntariado con varias asociaciones y colaborando con trabajos sociales mientras encuentra un puesto de trabajo», agregan.
Daño indebido
Otro argumento a favor de la medida de gracia es que Carmen Bajo «no ha supuesto amenaza para la sociedad ni en la actualidad ni durante la tramitación judicial y la pena no cumpliría el fin que le es propio». Tampoco existe «la menor posibilidad de que puedan repetirse los hechos».
Las peticiones recalcan que los hechos por los que fueron condenados Carmen Bajo y Carlos Cano, un joven estudiante de medicina, fueron «un desafortunado incidente fruto de un momento en el que, como antes apuntábamos, por mor de las circunstancias, condujo al descontrol del piquete del que formaban parte provocando un daño indebido a quién únicamente no tenía intención de secundar la huelga».
El escrito abunda en argumentos genéricos propios de estas peticiones como que «concurren a favor de la persona condenada los requisitos de justicia, equidad o utilidad pública a que se refiere el art. 11 de la Ley de 18 de Junio de 1870». Una ley decimonónica regula esta medida de gracia que tiene que impulsar el Ministerio de Justicia y decide el Consejo de Ministros.
Si no consigue el indulto, Carmen Bajo Crémer ingresará en prisión el 1 de agosto. Su compañero Carlos, estudiante de medicina, ya fue trasladado al penal de Albolote (Granada) esta semana. «El apoyo social que estoy viendo es enorme. Ese apoyo me salva de lo que significa ir a la cárcel», declaró el joven antes de entregarse en el centro penitenciario.