Uno de los dimisionarios presidirá la gestora del partido en Villaquilambre

Después de que se descabezara la dirección de la agrupación local de Villaquilambre ‘a lo Villarrubia’, con la dimisión de más de la mitad de los cargos de la ejecutiva, el PSOE provincial nombró ayer como presidente de la gestora a uno de los dimisionarios. Juan Carlos Ávila, que había firmado su renuncia «por motivos personales» se quedará ahora al frente del grupo, en el que además se asienta como número dos al secretario de organización provincial, Óscar Álvarez, para garantizarse el control del aparato dentro de la crisis.

La gestora se nombra sin plazo definido, lo que permite que incluso se pueda alargar su vigencia hasta las próximas elecciones municipales, sin necesidad de nombrar un nuevo secretario general de la agrupación, que cuenta con 60 militantes en estos momentos. Esta interinidad, por la que apuestan desde la dirección provincial, haría que el equipo gestor se encargara de la confección de la lista electoral, que había sido uno de los problemas planteados en el seno de la ejecutiva.

La implantación de la gestora acaba con una crisis que se gestó la pasada semana, cuando la ejecutiva —de la que ya había abandonado otros dos con anterioridad— se encontró con la renuncia en bloque cinco miembros de los nueve que resistían: Juan Carlos Ávila, Mariela Blanco (esposa del secretario provincial de Burgos, Luis Tudanca), Pablo Fernández, Julián Viñuela y Susana Alvaredo. El resultado fue el fin del liderazgo de José Javier Martínez, vinculado al grupo crítico que controla el senador y alcalde de Cistierna Nicanor Sen.