Las piscinas de León hacen agua
El mal tiempo del mes de julio hace que las tres instalaciones municipales pierdan uno de cada tres usuarios y más de 23.000 euros respecto a las cajas de 2013.
Con el calendario punteado en rojo para marcar apenas una docena de días de buen tiempo, las piscinas municipales de León entran en agosto con una bajada de uno de cada tres usuarios con respecto al pasado año. Una merma que se traduce en 17.834 entradas vendidas menos en las taquillas y una disminución de los ingresos para el Ayuntamiento de 23.294 euros, lo que deja el arqueo en apenas 77.348,60 euros una vez sumadas las cajas de las instalaciones de Sáenz de Miera, La Palomera y el vaso descubierto del estadio Hispánico desde que se abrieron el 21 de junio y hasta el cierre de julio.
El descenso más acentuado se presenta en la piscina de La Palomera. Después de que el año pasado, en el que el mes de julio estuvo marcado por las altas temperaturas, se registraran 28.798 usuarios y se contabilizaran unas cajas de 55.650 euros, en el verano actual no se ha pasado de 18.242 bañistas y la recaudación se ha quedado en 39.373 euros. Nada que ver con la temporada anterior, como apuntan los responsables del servicio, que en esta instalación apenas ha vendido 133 bonos para la campaña completa y se nutre de las entradas diarias sujetas a que la meteorología sea benévola.
Menos abonados tiene todavía Sáenz de Miera, donde hay 97 usuarios contabilizados que tienen visado para toda la campaña. La caída en estas piscinas son mayores aún porcentualmente que en La Palomera, después de que por las taquillas apenas hayan pasado 10.551 bañistas, muy lejos de los 17.304 que hubo en 2013, cuando junto al tiempo se justificó el aumento como reflejo de la crisis, que restringía las posibilidades de salir de vacaciones y obligaba a usar más los recursos municipales.
Pese a que la caída es menor, tampoco se apunta excepción a esta tendencia en la piscina del Hispánico, donde por tercera temporada consecutiva se aprovecha el espacio del antiguo globo para sacar rendimiento al vaso al aire libre. Ahí, gracias a los abonados antiguos, se atenúa un poco la bajada, que va de los 5.492 usuarios de 2013 a los 4.967 que se contabilizaron hasta el último día del mes de julio.
Los registros hacen que ya se olvide el objetivo de alcanzar los casi 90.000 usuarios que hubo en 2013, ni los 160.000 euros de caja que se llevó el Ayuntamiento cuando cerró las puertas de las tres piscinas el 31 de agosto. Como mucho, ahora los pronóstico más favorables de los responsables de las instalaciones hablan de llegar a 60.000 entradas.