ENTREVISTA
«en 30 años de música sólo nos ha cambiado la barriga»
La fiebre Reincidentes parece no dejar de crecer. El grupo sevillano traerá mañana su gira ‘30 años, 30 conciertos, 30 canciones’ a Villamor de Órbigo para hacer un repaso en profundidad de todos los discos de su carrera
—Han cumplido 30 años de música, ¿de qué forma lo celebran?
—De manera especial, con un trabajo multiformato. Repasamos la historia de la sociedad y sus luchas con versiones de cantautores que se la jugaron durante el franquismo.
—¿Qué ha variado desde el primer ensayo hasta el último concierto?
—La barriga y las arrugas, el resto sigue intacto.
—¿Cambiarían algo de estos años?
—La actitud de la gente poderosa. El mundo avanza demasiado despacio en igualdad o justicia. Damos un paso adelante y cuatro para atrás.
—¿Cómo ha evolucionado el rock?
—Se ha ido enriquecido a medida que van saliendo nuevos estilos. Los medios y las discográficas varían cíclicamente y parece que ahora el rock está algo dejado de lado.
—¿Ha aparecido algún grupo al que le hayan tenido miedo?
—No jugamos a ese juego, no tenemos competencia, somos admiradores de bandas.
—¿De qué tienen ‘Vicio’?
— De la carretera, de los escenarios, de conocer mundo, de compartir nuestras cosas con el oyente y de trabajar en equipo.
—Con la que está cayendo, ¿se ha radicalizado su música?
—Progresamos en agresividad. Pedimos a gritos un 15M que aunque parezca que se diluyó no es así. No obligamos a nadie a que haga nada, si quieren cantar a la luna, adelante.
—Con 17 discos a la espalda, ¿queda algo por hacer?
—Más discos, más conciertos, más canciones. Para nosostros lo real son las canciones, los discos son un formato que al final se va. La música es un idioma que nunca podrá morir.
—¿Hay algo preparado para el concierto en Villamor de Órbigo?
—Un repertorio en orden cronológico inverso que no dejará fuera ninguno de nuestros discos.
—En ‘Tablas’ hablan de morir sobre un escenario. ¿Qué les depara el futuro?
—El futuro es incierto, esperaban que de parados pasáramos a esclavos, pero nos negamos a que sea así. Pensamos trabajar mucho, movernos, educar en valores a nuestros hijos y que las cosas vayan a mejor.
MIRIAM BADIOLA