Diario de León

EL CRIMEN DE ISABEL CARRASCO

Montserrat dice que compró un kilo de marihuana para aliviar el dolor de espalda

La autora confesa del crimen de Isabel Carrasco y su hija Triana realizan una visita exprés al Juzgado, donde no respondieron a ni una sola pregunta de la jueza instructora

Montserrat y Triana regresan al centro penitenciario tras una de sus declaraciones ante la jueza instructora

Montserrat y Triana regresan al centro penitenciario tras una de sus declaraciones ante la jueza instructora

Publicado por
M. ROMERO | LEÓN
León

Creado:

Actualizado:

El uso era terapéutico. Esa es la clave de la estrategia procesal que siguen Montserrat González y Triana Martínez, imputadas y encarceladas por el crimen de Isabel Carrasco, en relación a las diligencias previas abiertas en el Juzgado de Instrucción número 4 de León por un presunto delito contra la salud pública como consecuencia del hallazgo de aproximadamente medio kilo de cannábico en la vivienda de Triana durante uno de los registros policiales practicados tras su detención.

Madre e hija salieron de la prisión de Villahierro ayer a primera hora de la mañana en el mismo furgón policial, citadas por la jueza instructora para prestar declaración por esta causa independiente de la instrucción que sigue la misma jueza por el homicidio de la política del PP el pasado 12 de mayo. Montserrat y Triana no respondieron a ni una sola pregunta de la instructora, acogiéndose a su derecho a no declarar.

Sólo habló Montserrat y fue para responder a las dos únicas preguntas que le hizo su abogada defensora. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, la autora confesa de la muerte a tiros de Isabel Carrasco sostuvo que la marihuana encontrada en el piso de su hija la misma noche del crimen era de su propiedad, que ella misma la había adquirido por recomendación y mediación de una amiga para aliviar sus dolores de espalda y que la cantidad hallada en la casa de Triana —aproximadamente medio kilo— eran los restos del kilogramo de marihuana que había comprado tiempo antes. La imputada añadió que fumaba un porro habitualmente para quitar los dolores de espalda, pero hacía cuatro o cinco meses que lo había dejado porque los dolores habían desaparecido. El valor en el mercado clandestino de un kilo de marihuana puede oscilar entre los 3.000 y los 5.000 euros.

La jueza seguirá practicando diligencias y recopilando pruebas hasta acordar si esta causa por un presunto delito contra la salud pública se archiva o continúa hasta juicio.

tracking