Llorente abre una 'subasta' para decidir en qué partido integrarse

El diputado provincial no adscrito y secretario general de la organización agraria Ugal-UPA, Matías Llorente, anunció ayer que buscará un acuerdo con un partido político para concurrir a las próximas elecciones municipales junto a los seis alcaldes vinculados a Ugal que, al igual que Llorente, rompieron con el Partido Socialista por discrepancias con la ejecutiva provincial. El «popurri de siglas» y el inminente cambio de la ley electoral, por la que la lista más votada gobernará en los ayuntamientos, son los principales motivos de Llorente para renunciar a la creación de una nueva formación política o agrupación de electores.

«Para el 15 o 20 de septiembre queremos cerrar un preacuerdo para comenzar a trabajar en las próximas elecciones», señala como objetivo el diputado, que dijo que su candidatura a la alcaldía de Cabreros del Río, que ocupa en la actualidad, «habrá que decidirla en su momento».

Matías Llorente cerró las puertas a cualquier alianza con el PSOE, de cuyas listas formaron parte los siete regidores críticos que alcanzaron el cargo como independientes en las candidaturas socialistas. También excluyó el PP y «partidos como Vox». El resto de las opciones quedan abiertas a un acuerdo de formar parte de las candidaturas y de crear otras donde sea preciso. «Está Ciudadanos, está Podemos, está UPyD...», apuntó.

«Apostamos porque el medio rural esté representado en la Diputación, porque de otro modo no accede al reparto de las ayudas», explicó Llorente, cuyas únicas condiciones en las negociaciones que comenzarán ahora son «mantener la independencia, una pequeña afinidad política —somos gente progresista— y el interés por los pueblos».

Como veterano en la política leonesa, Llorente observa un panorama político «en el que lo importante es sumar. La derecha se concentra bajo unas siglas, las del PP, y los demás, en otras cinco o seis opciones. Estoy convencido de que el PP tiene ahora una oportunidad única de quitarse de en medio a mucha gente». A la necesidad de aunar fuerzas se suma a la falta de una «estructura política, que no vamos a crear en el sindicato porque supondría un suicidio».

Ayer por la tarde se produjeron las primeras reacciones a este anuncio. El secretario general de la UPL, Eduardo López Sendino, apuntaba que está abierto al diálogo e incluso apuntó proximidad a las tesis de Llorente.