«Hemos perdido ocasiones únicas para promocionar la Semana Santa»

Era papón «antes que civil. Con eso lo digo todo». Su padre, bracero de Jesús Nazareno, lo apuntó en la cofradía antes que en el Registro Civil y del mismo paso viene el nuevo abad de JHS.

—¿Tiene recuerdos de su primera procesión?

—Tengo flashes, más bien. Me vienen a veces...

—¿Y de su primera Junta de Seises?

—Han pasado ya seis años. Los estatutos dicen una cosa y nosotros hacemos otra, como es lógico (ríe). Ahora ya está todo muy predeterminado.

—Le viene un trabajo fuerte encima...

—Es muy gratificante. Lo vives más que como papón.

—Eso es que viene con muchos proyectos ¿no?

—Quiero trabajar mucho el tema de los niños, porque la ilusión de ellos hoy es nuestro futuro mañana. Fomentar la obra social, que para eso somos cofradía y proyectar la cofradía en León y fuera de España. Y vamos a dar un tirón importante a las nuevas tecnologías aplicadas a la Semana Santa. Tenemos una gran novedad que si no podemos aplicar este año, lo haremos el año que viene.

—Cuando habla de internacionalizar la cofradía...

—... me refiero a salir a Estados Unidos, Alemania, Filipinas y otros paises donde nos gustaría promocionarla.

—¿Tendrán continuidad las gradas de Botines?

—Fue un acierto total, pero somos de las últimas cofradías del país que lo están haciendo, es una cosa que ya existe en media España. Es un momento importante para conseguir recursos y la gente lo agradece. Vamos a ampliarlo y a sacarle más rendimiento.

—La procesión de Los Pasos ¿tiene margen de mejora?

—Sobre todo en el tema de retrasos. Queremos poner muchos medios para solucionarlo.

—¿Y la cofradía?

—Está en el mejor momento de la historia. Lo que me da miedo es no que esté en el punto más álgido, sino continuar y que vayamos a más y no a menos. tanto en recursos económicos como en papones o de compromiso, cada vez estamos mejor. Los papones ayudan y apoyan y es un sentimiento creciente que hay que mantener y mejorar. En todos los buenos momentos vienen los malos, y vamos a intentar alargarlo. Con la compra de la cochera estamos exultantes pero hay que ser prudentes, como todo en la vida, y no dar tirones porque somos 4.500 hermanos y hay que guardar las tradiciones. No merece la pena correr, hay que ir sembrando.

—¿El Museo de Verano está agotando sus últimas ediciones?

—Es que depende de cuándo se inicie el otro y a mí me parece que no va a ser de hoy para mañana. Si tenemos que irnos al genérico, lo haremos, pero va a tardar. Mientras tanto iremos fomentando el nuestro para dar relevancia.

—¿Cuando logrará León la relevancia que su Semana Santa merece?

—Siempre tuve complejo cuando me hablaban de Sevilla, Zamora y Valladolid, pero cuando fuimos a Madrid a las Jornadas Mundiales de la Juventud, se me cayeron todos. He visto como las demás cofradías vitoreaban a Jesús. Somos una de las mejores cofradías de España y eso no lo vendemos. Nadie apoyó aquello entre los estamentos de León y creo que podíamos haber vendido más la provincia. A veces parece que no nos toman del todo en serio. El mayor tirón turístico de León es la Semana Santa y perdemos oportunidades grandiosas de venderlo. No sé cuántos trenes se nos han pasado ya. No puede ser que tome posesión, como yo he visto, un abad de una cofradía muy importante y que al lado le pusieran una clase de zumba.