Los sindicatos piden la clausura de dos módulos de la cárcel por falta de personal
Denuncian que la escasa plantilla deja sin cubrir servicios esenciales en Villahierro .
Fernando Sanz, Ascensión Sedano y Ramiro Herrero recogen las medallas al mérito social.
Los sindicatos de prisiones denuncian que la escasez de funcionarios pone en riesgo la seguridad en el interior de la cárcel de Villahierro, en Mansilla de las Mulas. Los trabajadores asumen la nula oferta de empleo público que permita cubrir las jubilaciones del centro penitenciario, que ha perdido por este motivo a 53 trabajadores en dos años, que no se han repuesto. Las negociaciones con la administración para el aumento de plantilla están rotas. «La administración no hace caso a nuestras peticiones», explica Belisario Pérez, representante del sindicato CC OO. «Por sus dimensiones, este centro necesita más personal». Tantos como plazas han salido para toda España: 70. La escasa oferta pública de empleo para el sector ha movilizado a los trabajadores. El sindicato de prisiones Acaip ha optado por añadir a la negociación una oferta y acaba de remitir una carta a Instituciones Penitenciarias y la Delegación de Gobierno para pedir el cierre de dos de los catorce módulos de la prisión de León, «ante la imposibilidad de poder garantizar la seguridad en algunos servicios esenciales», según explica el responsable del sindicato, Valentín Llamas. Llamas cree que la reducción de población reclusa, que actualmente asciende a 1.157 internos, 600 menos que hace cinco años, hace viable que se agrupen a los presos en menos módulos. «Podríamos asumirlo», asegura, «pero tal y como estamos ahora no lo podemos garantizar». La plantilla del centro asciende a 470 funcionarios sesenta menos que hace cinco años. El director de la cárcel, Manuel Cendón, aseguró ayer, sin embargo, que la reducción de internos «nos facilita el trabajo diario porque se nos ha acabado el problema de la masificación». Con esta frase, Cendón contestó veladamente a los sindicatos en el discurso de entrega de medallas al Mérito Social Penitenciario, acto en el que fue reconocido el trabajo de la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales, Alfaem, el juez Fernando Sanz Llorente y el trabajador Ramiro Herrero, recibieron medallas otros 47 funcionarios con 25 años de trabajo, pero sólo participaron en el acto 25.