El día de los militantes
Los socialistas votan entre la expectación y la ilusión por un nuevo tiempo en la elección directa del nuevo secretario general en Castilla y León
Un afiliado del partido socialista vota para la Secretaria regional del PSOE en Burgos
“Lo mejor es la votación, que decidan los militantes”. José Antonio Arévalo fue el segundo secretario general del PSCyL, entre 1979 y febrero de 1983, cuando dimitió y dejó el camino a Demetrio Madrid, que se convirtió en el primer presidente de la Junta de Castilla y León. El veterano socialista, alejado desde entonces de cargos institucionales y orgánicos, expresa un sentir generalizado entre decenas de afiliados que a primera hora de la mañana llenan la sede provincial del PSOE en Valladolid para decidir quién será el próximo líder del partido.
Aunque alejado de la vida orgánica, sigue la actividad y opina de todo, como un militante más de los más de 10.000 que pueden votar en las primeras primarias a la Secretaría General. “Ya se pensaba en ello, pensabamos en todo”, responde cuando se le pregunta si al comienzo de los años ochenta imaginaban que los militantes elegirían al secretario general. “Es un avance para el partido y para el futuro”, afirma.
La expectación y la ilusión por un nuevo tiempo en el partido domina en el ánimo de los militantes, que, después de depositar el voto en la urna, comentan cómo puede incidir el número de avales en quién será el ganador o la importancia de que puedan decidir la persona que dirigirá el partido. “Hay que ejercer la democracia y la participación”, opina un joven, que acompaña a dos señoras mayores.
En la sede vallisoletana -donde puede votar casi un millar de militantes, la segunda en censo de la Comunidad, tras la capital leonesa-, la afluencia comenzó nada más abrise la jornada (10 horas), explica el secretario provincial de Organización, Pedro Pablo Santamaría. “Un militante, un voto anima”, añade. La sala principal acoge seis mesas electorales, una por cada una de las mismas agrupaciones locales de la capital. “Hemos pensado que era mejor que estuvieran todas juntas y no una en cada sala, como sucedió en las primarias federales”, indica.
Militantes anónimos se mezclan con cargos del partido en la sede provincial. Entre los primeros en acercarse a la votación, el procurador Jorge Félix Alonso, presidente del PSOE vallisoletano; Cecilio Vadillo, exsubdelegado del Gobierno, partidario de Villarrubia y a la espera de si se mide en primarias a la Alcaldía de Valladolid; Javier Izquierdo, secretario provincial; Óscar Puente, presidente del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid y la diputada Soraya Rodríguez. Pero también, otro histórico socialista vallisoletano, como Tomás Rodríguez Bolaños, alcalde de la capital durante 16 años.
Interventores y apoderados de ambas candidaturas siguen de cerca el proceso. “Nuestra labor es comprobar la limpieza de las primarias y ayudar a quien nos lo pida”, explican tres de ellos, dos con la identificación de Julio Villarrubia y el tercero con la de Luis Tudanca. La diferencia es que el interventor sólo puede votar en su mesa y los otros en cualquier mesa. “El proceso es igual que en cualquier jornada electoral”, señala Luis Vélez, del equipo del candidato burgalés. En la sala, un representante de la Comisión de Ética, que confía en no intervenir.
La presencia continúa de votantes en la sede socialista vallisoletana puede cerrar la jornada con una alta participación. Es lo que espera Javier Izquierdo, que recuerda que en la cita federal del pasado mes de junio fue del 70 por ciento y le “gusatría” superar ese porcentaje. El ambiente es tranquilo y relajado y a ello ha ayudado que la lista de los delegados al congreso autonómico del 18 de octubre se haya consensuado, valora el secretario provincial, en una opinión que comparte Cecilio Vadillo. “Se ha ofrecido acuerdo y me alegro de ello”, añade Izquierdo.
En la sede socialista, se ve la presencia de militantes de siempre, de personas comprometidas con los valores del partido, que se han movilizado después de que se les haya llamado casta por parte de Podemos. Es otra de las opiniones vertidas para analizar la amplía participación en las primeras horas de la apertura de la jornada electoral. Para otros, es sábado y la gente prefiere acercarse a primera hora y después tener el día libre. Pero unos y otros, con la papeleta de Tudanca o de Villarrubia, esperan que desde mañana el partido cierre filas y domine la unidad.