León congela todas las tasas y los impuestos en el año electoral

No suben, aunque tampoco bajan. El Ayuntamiento de León congelará las tasas y impuestos para 2015, año de elecciones municipales y autonómicas, gracias al comportamiento de la inflación, pero sin salirse del corsé que tutela el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas por el plan de ajuste. Con un Índice de Precios al Consumo (IPC) interanual negativo —en septiembre se marcó en el -0,2% y se prevé que cierre el ejercicio en los mismos términos— el equipo de gobierno se salva de tener que aplicar la actualización a la que está obligado como mínimo por las condiciones del plan ICO, que al dorso de subraya que la administración tampoco podrá recaudar menos que en el ejercicio anterior por los distintos tributos.

La congelación, que no sucede desde 2010, acaba con cuatro años seguidos de subidas: en 2011, el último curso del PSOE y la UPL —que había subido el IBI un 26% en 2008— se aplicó el 1,8%; en 2012, el 3,1%; en 2013, el 3,4%; y en 2014 el 0,3%. Todos de acuerdo al IPC de cada año, aunque con varias excepciones que han incrementado la presión fiscal de los leoneses por encima del listón que marca el indicador nacional. Sólo los impuestos se han quedado sin tocar, salvo en el caso del aplicado a los vehículos.

Más allá del incremento del 10% del IBI en 2012, impuesto por el Gobierno por contar con una ponencia de valores anterior a 1999, el equipo de gobierno emprendió desde su primer año una revisión de todas las tasas y precios públicos centrado en el objetivo de que el pago de las aportaciones se acercara al coste de los servicios. Esta meta, que se fijó en el plan de ajuste como uno de los avales ante Hacienda para poder devolver los 175 millones de euros prestados por el ICO, hizo que se produjeran incrementos considerables: se aumento el 41% la grúa; se subió el 20% en los autobuses urbanos, cuyo billete pasó de 0,95 a 1,20 en 2013; y se crearon nuevos precios como el establecido para las escuelas deportivas municipales, con un coste de 36 euros en el curso 20011-2012 y 40 a partir del segundo. Una tendencia al alza, que se reprodujo en otros servicios como la escuela de música o las instalaciones deportivas, de la que apenas se salvó la factura que tienen que pagar por la instalación de las terrazas los hosteleros, quienes vieron cómo de repente se les bajaba un 50% la factura nada más entrar el nuevo equipo de gobierno.

Ninguno de estos tributos se moverá ya de cara a 2015, de acuerdo a la planificación que hace ya el equipo de gobierno para poder aprobar el presupuesto antes de que finalice el presente ejercicio. En estas cuentas, todavía pendientes de afinar la recaudación registrada en lo que va de año, se fijarán unos ingresos por estos conceptos cercanos a los 76,5 millones de euros: 63 millones de euros por los impuestos, entre los que destacan los 50,9 millones por el IBI y 6,3 millones por el de circulación; 10,2 millones de euros de las tasas municipales; y 3,3 millones por los precios públicos. Unos ingresos por cada concepto individualizado que, de acuerdo al plan de ajuste, no pueden bajar en los grandes impuestos como el IBI de los registrados en el ejercicio anterior, por lo que la disminución de los tributos sólo podría conseguirse si lo que aumenta son los contribuyentes: una hipótesis que debido a la crisis inmobiliaria y económica se antoja más que complicada y que no se contempla para 2015.