La empresa de los cátering apartó a Agrovet de la supervisión de los menús de los colegios

La aparición de gorgojos en la sopa del menú escolar en cinco colegios leoneses ha puesto sobre la mesa la supervisión sobre los comedores de los colegios. Los laboratorios analíticos Agrovet se encargaron durante siete años del control diario de los menús escolares en los colegios de la provincia de León hasta que Serunión asumió la gestión el pasado septiembre. La empresa leonesa garantizaba análisis con rapidez de la comida diaria de los escolares y también supervisaba a los proveedores, «que eran locales», para dar las máximas garantías a los menús.

«Nunca se dejó que las colegios recibieran la comida los viernes, para evitar que permaneciera en el centro durante el fin de semana, y llegaba a los colegios los lunes y los miércoles, a pesar de que tuviera más margen de caducidad», explicó el director del centro tecnológico alimentario Agrovet, Pablo Flórez, quien aseveró: «Si hubiera un buen control externo los platos se habrían retirado antes de que llegaran a los monitores de los comedores, pero el coste de este servicio es un poco mayor», tras asegurar que la empresa se gastaba una media de 60 euros diarios para analizar la comida que se servía en los colegios, a lo que sumaba el análisis nutricional.

Desde la Junta de Castilla y León tan sólo se reiteró ayer que se ha puesto en marcha la investigación para aclarar cuál es el origen de las larvas que llegaron en las barquetas de la sopa a los colegios Antonio Valbuena, Riaño, Trepalio, González de Lama y La Palomera. Fuentes de la Consejería de Educación apuntaron ayer que se había remitido una carta a los padres de los centros afectados y que, una vez que concluyera la investigación, se haría pública, además de la correspondiente auditoría externa que se había activado para las cocinas centrales como para los propios comedores. A su vez, se están analizando las muestras testigos de los menús del 9 de octubre.

«Había más control cuando se hacía a nivel local que nacional», explica el director de Agrovet, cuya nueva sede inauguró la semana pasada la consejera Silvia Clemente. Desde Serunión confirmaron ayer que una empresa «realiza inspecciones externas y de control en laboratorio» y que efectúa los consiguientes análisis «de forma continuada», a pesar de que no concretaron el nombre ni el importe que destinan, supuestamente inferior al anterior contrato. «Cumplimos todo a rajatabla», explicaron en relación a los requisitos que exige la Junta para la concesión de la adjudicación.