primeros pasos para la remodelación
La reforma y las catas en la plaza del Grano arrancarán la próxima semana
Martín-Granizo descarta que aparezcan restos de valor, por lo que se volverán a tapar.
La próxima semana comenzarán las obras de remodelación y mejora de la accesibilidad de la plaza del Grano, que dará sus primeros pasos a la par que las dos catas arqueológicas que ha prescrito la Junta, después de que el Ayuntamiento de León diera ayer luz verde al proceso. La concejala de Urbanismo, Belén Martín-Granizo, apuntó que, por la documentación que existe de la zona, todo parece indicar que las prospecciones no arrojarán «restos de valor», pero que en el caso de que se localizaran restos de origen romano «se taparían para conservarlos y se documentarían para añadirlo a la historia de la ciudad».
El coste de estas catas será de más de 17.100 euros, que se suman al proyecto de remodelación de la plaza del Grano, presupuestado en 103.000 euros. Martín-Granizo justificó el elevado coste de las excavaciones por su laboriosidad, ya que se debe cavar a mano al menos a tres metros de profundidad para descartar la existencia de restos arqueológicos significativos. La edil apuntó que, como mucho, podrían localizarse algunas cimentaciones y que a pesar de que éstas podrían estar sobre los 2,5 metros o menos —porque el pavimento actual de la plaza ya está deprimido— se profundizará más para concretar más.
Las condiciones meteorológicas serán las que marcarán el tiempo que se invertirá en estas exploraciones del subsuelo de la plaza, que también condicionarán el avance y el inicio de las actuaciones, según apuntó la edil, aunque las previsiones son iniciarlas siempre la próxima semana.
«Las catas complementan el proyecto principal, porque León está lleno de restos y en el caso de que se detectara algo se taparían para su conservación, una vez documentado», insistió la concejala popular, quien puso como ejemplo los restos de la plaza San Pelayo: «Cuando algo se destapa se deterioran y se expolian, con lo que dejarlos al descubierto sería un despropósito».
Las catas se realizarán en dos extremos diagonalmente opuestos de la plaza y a la par, en esas mismas áreas, comenzarán los trabajos de encintado, aprovechando así las zonas acotadas para reducir las molestias a los vecinos. «La idea es hacerlo por fases para que en el momento que una parte se termine pueda ser abierta y comenzar a trabajar en la siguiente, para permitir a los vecinos transitar por la plaza», explicó Martín-Granizo. Entre las actuaciones, se eliminarán los morteros de cemento de distribución del gas y se repondrán los elementos del empedrado en la zona que se hayan detectado calvas.
Las obras de remodelación y mejora de la accesibilidad de la plaza del Grano han generado mucha polémica entre los vecinos de este emblemático enclave leonés y, por este motivo, la concejala volvió a insistir en la transparencia que se ha seguido en todo el proceso de reforma y que el proyecto continúa expuesto y a disposición de todos los vecinos en el palacio Don Gutierre. La concejala de Urbanismo de León concretó que las dos zonas en las que se realizarán las catas servirán como ejemplo del suelo reforzado y «se verá como se actuará en las zonas que ahora tienen el canto de río». Entre las acciones, se actuará en el compactado del terreno para mejorar la base y su conservación.
«La plaza del Grano va a seguir siendo bonita pero va a ser transitable por todos», volvió a remarcar la edil popular, quien recordó que hay muchos turistas con problemas de movilidad que ahora no pueden acceder a ella, así como vecinos y leoneses ante las dificultades de transitar por el empedrado que da la esencia al enclave.