la planta retoma la actividad
Antibióticos recupera el pulso
Los empleados de la factoría regresan hoy al trabajo, en el inicio de la nueva era de la compañía gestionada por BTC que ayer hizo efectiva la compra de la fábrica.
Los empleados de Antibióticos regresaron ayer tarde a la fábrica a conocer el plan industrial; hoy, al trabajo.
Antibióticos de León SLU ya está en marcha; y sus empleados, que hoy devolverán la actividad laboral a la factoría, después de veinte de meses de agitación e incertidumbre. El nuevo propietario de la empresa, el fondo de inversión Black Toro Capital, cumplió ayer con el trámite notarial; la administración concursal de Antibióticos, ABC Profesionales Concursales y Lener Administraciones concursales hicieron efectiva la venta de la unidad productiva de Antibióticos a favor de BTC mediante el pago de 9 millones de euros. Por primera vez se realiza en la provincia de León una enajenación de unidad productiva bajo el amparo de la regulación de la ley Concursal. En busca del tiempo perdido para esta fábrica, señera en el sector farmacéutico leonés, Antibióticos de León reemprende la actividad por sus orígenes: la penicilina. «Queremos convertir Antibióticos en una de las diez grandes del mundo de la penicilina», expresó su presidente Rafael Beaus a la plantilla, los 170 trabajadores que ha asumido de la anterior sociedad, y a los que detalló ayer plazos y pautas del plan industrial. En tres fases y en un horizonte de cinco años, detalló el ejecutivo, al que acompañaron en la alocución otros representantes de BTC; Ramón Betolaza, Carlos Tusquets y Juan Molins. Beaus informó a los empleados que primero se acometerá el trabajo en la zona de estériles; después en el área de sintéticos y, por último en fermentación. Además, avanzó que parte de la actividad inicial de la factoría se concretará con desarrollo de trabajo para terceras empresas.
Antibióticos de León retoma hoy la actividad laboral para 120 de sus 170 empleados; medio centenar se incluirán en un ERE de suspensión temporal que durará un año y tendrá carácter rotatorio. «Buscamos la calidad del producto, la seguridad en el trabajo, la fiabilidad y la confianza», resumió ayer tarde Beaus ante los empleados como base de un empeño que busca devolver a Antibióticos a las cotas de prestigio que cedió hasta caer en la quiebra, en esa etapa que ayer quedó enterrada. «Estoy seguro de que muy pronto León se sentirá orgulloso de Antibióticos», vaticinó el presidente de la compañía.