Diario de León

«Los presidentes siempre se acuerdan de sus vecinos»

El pueblo de Orejas le define como «buena gente».

Mateo y Enma, matrimonio de emigrantes retornados de Bélgica.

Mateo y Enma, matrimonio de emigrantes retornados de Bélgica.

Publicado por
j.m. campos / b. planillo | lugueros
León

Creado:

Actualizado:

Nos adentramos en el pueblo de Lugueros en un día muy lluvioso y con las calles vacías. Queremos conocer qué piensa la gente sobre que Emilio, como le conocen, sea nombrado presidente de la Diputación de León tras el encarcelamiento de Marcos Martínez Barazón por su implicación en la operación Púnica contra la corrupción.

Los trabajadores de la empresa Embutidos Vegarada, propiedad de la familia Orejas y de la que Emilio es presidente, comentan que cuando él era encargado jamás tuvieron un problema. «Siempre era lo que nosotros le decíamos, ya que nos dejaba que nos organizásemos. Pero cuando había un problema ahí estaba él para aconsejarnos», comenta Paula.

Otro de los trabajadores, Vicente, explica que espera que ahora que va a tener tanto poder como presidente «esperemos que saque algo para esta zona, que siempre es bueno y de agradecer. Se necesitan puestos de trabajo, que hay mucha gente sin trabajar».

El día es lluvioso y entramos en uno de los bares, donde están dos mujeres. Cuando hablamos de Emilio nos dicen que es «buena gente» y «buena persona» y que «no le tratéis mal la prensa», dice Toñina Suárez, que recuerda el día que Emilio nació. «¡Cómo no va a ser buena gente! Y el mejor es su padre». Sobre el nuevo cargo de presidente de la Diputación de León dice que «se lo merece» y matiza: «A ver si se quita de encima todos los ladrones».

Nos trasladamos a la panadería, familiares de Emilio, donde señalan que llega a la Presidencia «en un momento complicado». El panadero sale de casa con sus madreñas y, aunque es reacio a hacer declaraciones, recuerda que el Ayuntmamiento de Valdelugueros «está saneado y no empeñado porque se ha hecho una buena gestión». «Sea del partido que se sea lo importante es que se administre bien». Señala que nos podemos encontrar gente que hable bien y que hable mal de Emilio Orejas ya que es algo que pasa en los pueblos pero que lo importante es el resultado de la gestión del municipio y «este ayuntamiento está saneado y no se debe nada». Mateo y Emma, matrimonio, están tomando el café en otro de los bares de Lugueros, el bar La Peña. Ambos han estado cincuenta años en Bélgica y han regresado al pueblo donde gestionan casas particulares que se alquilan. Emma señala que cuando Emilio sea presidente de la Diputación «tendremos que hacer una lista de cosas para que haga en el municipio». Mateo espera que se le solucione las inundaciones de algunas de sus casas por las riadas. El nombramiento de Emilio Orejas es algo que se habla entre la gente y que «no dejará de ser bueno para la zona que el presidente sea de aquí. Los presidentes siempre se acuerdan se sus pueblos y su gente», puntualiza Emma Marisa regresa de recoger las vacas. Empapada se cambia y al poco rato se incorpora a la barra del bar. Poco después llega su marido Víctor, que fue muchos años cartero del municipio. Se deja fotografiar con su sombrero. Cuando le preguntamos por Emilio es tajante y señala que «lo único que le pedimos a Emilio es que haga lo que pueda, ya que es buena gente».

Todos los vecinos del pueblo coinciden en que llega a la Diputación en una etapa difícil.

tracking