«Del asombro ante el fuego nace la ciencia»

El teorema de Pitágoras «arrancó el interés» de Amable Liñán por el discernimiento y la ciencia y hoy en día, este berciano, es reconocido a nivel mundial por sus trabajos en aeronáutica y mecánica de fluidos. Tras un repaso a la evolución de la aeronáutica, precisó que fue con la segunda guerra mundial cuando cambió la ingeniería con los reactores que permitieron alcanzar velocidades transónicas, que dieron paso a las supersónicas. «La combustión es una reacción química con la liberación de calor y la emisión de luz, que cuando ocurre en cámaras genera unos gases que pueden producir trabajo», lo que ha movido así las armas, las máquinas de vapor o las turbinas. «Cuando empecé en esto se creía que las emisiones de dióxido de carbono eran inocuas, pero su crecimiento ha provocado consecuencias al planeta tierra», precisó para matizar que actualmente se queman doce mil millones de combustibles fósiles, lo que en un siglo «agotará con las reservas». Liñán recordó su fascinación por el fuego y dijo: «El asombro ante el fuego es la cuna de la ciencia».