«No tiene sentido una moratoria para prolongar el fin de las rentas antiguas»

Las asociaciones de comerciantes leonesas saben que la desaparición de las rentas antiguas la próxima semana perjudicará a algunos establecimientos, pero están de acuerdo en que no tiene sentido aplicar una nueva moratoria. Después de veinte años pendientes de la situación (la ley que se aplicará a partir del 1 de enero se aprobó en 1994) creen que ha habido tiempo suficiente para renegociar y adaptarse.

«Hay peticiones para aprobar esta moratoria, y esperamos la decisión. Pero llevamos años organizando jornadas y advirtiendo de que se acababa el plazo. Ahora tiene que haber una cierta complicidad entre el arrendatario y el arrendador, porque hay muchísimos locales vacíos, y los propietarios tienen que ser conscientes de la situación por la que pasan los comercios. Es mejor cobrar menos que no cobrar nada», señala Javier Menéndez.

También Alfredo Martínez recuerda que el fin de la moratoria se ha venido advirtiendo durante años. «El comercio ya contaba con ello, la mayoría han hecho los deberes y han llegado a acuerdos con la propiedad. Además ahora es buen momento para negociar, porque todo está a la baja y hay muchos locales vacíos. Eso debería facilitar el acuerdo».

Juan Hernández Dopico, de León Gótico, reconoce que el tema es «complicado y controvertido». Señala que «en los tiempos que corren todo lo que implique que un negocio no cierre es una buena medida, pero es cierto que esto se sabía desde hacía muchísimo tiempo. Lo que ocurre es que estas medidas siempre llegan en el peor momento para el sector».

Desde la Cámara de la Propiedad Urbana de León calculan que alrededor de un 10% de los comercios leoneses están afectados por este cambio en la legislación, que supone que los alquileres que pagan por sus locales ya no están condicionados por lo que se conoce como renta antigua, y ahora deben adaptarse a la realidad del mercado, lo que implica importantes subidas de precios.