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Las autopistas leonesas congelan sus tarifas tras subir un 23% en cinco años

El IPC negativo del año y la ligera variación de los usuarios atan a las concesionarias.

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Se subirá la barrera de 2015 y no cambiará nada en las dos autopistas de pago que transitan por la provincia leonesa. No habrá cambios en las tarifas de la León-Asturias (AP-66), ni de la León-Astorga (AP-71), por segunda vez en los últimos doce años, una vez que las concesionarias han tenido que rendirse a la suma de los dos indicadores en los que se basa la fórmula establecida para las revisiones: el IPC interanual de octubre, que se cerró en el -0,1%, y la diferencia entre el volumen de tráfico de la carretera y el previsto por la empresa encargada de la explotación, que apenas ha sufrido una minúscula variación al alza. Una conjugación de factores que resuelve una cifra tan ínfima que obliga a que se salude el nuevo año sin variación alguna para los usuarios de las dos vías de pago.

La congelación de las tarifas de las dos autopistas supone apenas un pequeño respiro en la dinámica de aumento generalizado de las tarifas, sólo comparable a la que se sucedió en el año 2010, cuando en la autopista del Luna no se cambiaron los precios para todos los vehículos y en la León-Astorga se hizo para los pesados de las categorías 2 y 3, mientras se imponía un incremento para los vehículos ligeros del 14,2%. Dos anécdotas que no tardaron en compensarse apenas dos años después, cuando entre enero de 2012 y enero de 2013 se produjeron cuatro subidas consecutivas: las dos habituales de principio de año, más una del 7,5% en julio, tras la retirada de las bonificaciones que pagaba Fomento a las concesionarias, y otra en septiembre del 3% cuando el Gobierno modificó el IVA.

La sucesión de todos estas arranques hace que la autopista de Astorga cueste en la actualidad para los vehículos ligeros 5 euros, frente a los 3,85 euros con los que se despidió el año 2009: un repunte de 1,15 euros, que supone un 29% más en un lustro y un 70% desde su apertura. Mientras, los usuarios han bajado de forma continuada hasta quedar en apenas 3.219 de media diaria, lo que supone 2.000 menos que en su máximo alcanzado en 2008.

Esta tendencia de bajada se ha conseguido atenuar este año en la León-Asturias, que supera por poco los 7.511 vehículos de media diaria de 2013, aunque todavía son 2.277 menos que los que se contabilizaron en 2007, el año de mayor afluencia. Frente a línea descendente se ha seguido una marca al alza en los precios durante todos estos ejercicios, apenas atenuada por la congelación de 2010. Un aumento que hace desde 2009 los peajes tengan una progresión más que significativa: de 10,60 a 13,05 euros para la autopista completa, de 2,80 a 3,45 para el tramo de La Magdalena a Villablino, de 6,75 a 8,30 entre León y Villablino y de 4,15 a 5,10 entre León y La Magdalena.

 

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