El PP y los no adscritos aprueban con sus votos las cuentas de la Diputación

Fiel al guión establecido, el Partido Popular contó con los votos de los diputados no adscritos para sacar adelante el presupuesto de la Diputación Provincial de León. No los necesitaba tampoco. La mayoría conservadora se vio arropada por el beneplácito de Marcos Martínez y Matías Llorente y solamente PSOE y UPL se posicionaron en contra de las cuentas del gobierno provincial.

«No tienen ustedes huevos a plantarle cara a sus jefes», reprochó Lázaro García Bayón al equipo de gobierno para quejarse de que las críticas antes extendidas contra Zapatero no lo sean ahora hacia Rajoy «cuando estamos igual o peor».

Llorente fue más constructivo: «No es de recibo gastarse 1,5 millones al año en la estación de San Isidro para potenciar solamente una comarca, cuando con ese dinero se podrían hacer muchas cosas en otros sitios y favorecer a toda la provincia. No quiero sugerir que cierren, pero sí que se lo planteen de otra manera».

No fue la única propuesta de Llorente: «Habría que buscar una fórmula legal para que las obras de la Diputación queden en manos de empresarios leoneses y que el dinero beneficie a la provincia».

No entendió Llorente «por qué con cinco millones de superávit «hay que poner 40.000 euros para que aterricen dos aviones del Club de los 60 en León» y reivindicó: «Menos eliminar la deuda y más hace política de inversión».

Jaime González defendió y justificó al PP: «No necesitaremos acudir a los bancos, mantenemos el empleo y seguimos la línea anterior».