Fiscal y acusaciones piden juicio por asesinato
El Ministerio Fiscal y las acusaciones han solicitado, en una petición inicial, que se juzgue el crimen de Isabel Carrasco como asesinato y no como homicidio, al incorporar el agravante de la alevosía. Esta petición se efectuó tras las comparecencias celebradas la semana pasada entre las acusaciones particulares, los letrados de la defensa y el Ministerio Fiscal ante la jueza para la elaboración del escrito. Aunque se trata de una petición inicial, el fiscal tendrá que concretar esta acusación en su escrito de acusación definitivo, que aún no se ha presentado, por lo que el cambio de figura jurídica incrementará al máximo los años de petición de penas. Así lo adelantó el letrado de la defensa de Raquel Gago, Fermín Guerrero, que insiste en la inocencia de la policía local y no descarta volver a pedir la libertad de su defendida si la Audiencia Nacional rechaza su tercera petición.
Las tres acusadas por el crimen de Isabel Carrasco— Montserrat González, Triana Martínez y Raquel Gago— permanecen en prisión desde el mes de mayo acusadas de los delitos de homicidio, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas. El fiscal sostiene que hubo un plan pensado por las tres acusadas para matar a la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco.
El abogado de la policía local, que cree que no habrá sorpresas en la petición definitiva del fiscal, ha pedido una batería de comparecencias durante esta semana en las que pretende demostrar que Raquel Gago no era conocedora de que se fuera a cometer el crimen y de que nadie le dio un chivatazo para que se presentara ante la jueza con el arma utilizada en el crimen. Guerrero quiere que los policías que declaren en la causa durante esta semana demuestren con sus testimonios lo que la defensa ha sostenido desde el principio, que el carácter de Raquel Gago es el de una persona «sin iniciativa, de segunda o tercera línea» en su actuación que «se bloquea» en situaciones tensas.
Isabel Carrasco falleció el 12 de mayo abatida a tiros en una pasarela sobre el río Bernesga. La Policía detuvo veinte minutos después a Montserrat y Triana. Raquel Gago, amiga de Triana, entregó el arma utilizada en el asesinato explicó que la encontró en el coche horas después del crimen. Tras su declaración, fue detenida.